Vocera Karla Rubilar y violencia: “Este no es el Chile que marchó el viernes”

La flamante ministra Karla Rubilar realizó su primera vocería tras ser nombrada en reemplazo de Cecilia Pérez, donde se refirió a la llamada “agenda social” impulsada por La Moneda y a los hechos de violencia registrados en la Alameda.

Rubilar dejó en claro que, a pesar de lo sucedido en la principal arteria de Santiago, donde se registraron incendios en los accesos a los Metros Baquedano y Santa Lucía, además de un siniestro que afectó locales comerciales en la intersección con avenida Santa Rosa, el Gobierno no decretará un nuevo Estado de Emergencia.

La vocera expresó que “no tenemos contemplado volver al Estado de Emergencia”, pero dejó en claro que no vivido este lunes en la capital y regiones “no es la gente que quiere justicia social, o un Chile mejor. Es gente que quiere destrucción y caos”.

La portavoz de La Moneda además pidió que todos, sin distinción, condenen “sin doble estándar” la violencia que se ha suscitado por un “grupo reducido que crea el caos y la violencia”.

Asimismo manifestó que “son 6.500 personas que creen que pueden tomarse Santiago, pero los vamos a encontrar”.

“Estamos viendo santiaguinos y chilenos que ya no pueden volver a sus casas, que están viendo como su lugar de trabajo está destruido, que sienten miedo de poder estar en el centro de Santiago”, declaró.

“¿Estamos hablando de mejores pensiones, de mejor acceso a la salud, al trabajo, de mejores sueldos, de mejores condiciones en el transporte público? No, lo único que estamos viendo en los medios de comunicación por culpa de este grupo pequeño que cree en la violencia de 7.000 personas que no tiene nada que ver con 1.2 millón de personas que marcharon este viernes es finalmente violencia y caos”, argumentó Karla Rubilar.

En la misma línea, evidenció que estos hechos “tapan lo importante: la gente está cansada, la gente entiende que su voz fue escuchada, sabe que nos queda un camino largo por recorrer para cumplir ese sueño de Chile más justo, sabe que no podemos darle soluciones mañana pero entiende las señales que ha dado el Gobierno, de un cambio profundo de gabinete también con un cambio de actitud”.

“Este no es el Chile que marchó el viernes”, sentenció.