Asamblea Constituyente y Nueva Constitución: las reformas exigidas por el FA que ya están en el Congreso
Antes de dejar el Gobierno, Michelle Bachelet ingresó dos proyectos que apuntan a los mismos cambios constitucionales que hoy exige el Frente Amplio.
Una de las demandas del Frente Amplio esgrimidas en medio de las manifestaciones es la instauración de una Asamblea Constituyente para crear una nueva Constitución. Sin embargo, ambos proyectos ya se encuentran en el Congreso.
El 6 de marzo de 2018, solo a cinco días de dejar la presidencia, Michelle Bachelet ingresó un proyecto de ley con miras a una Nueva Constitución.
“Hoy tenemos un texto constitucional ilegítimo en su origen, con un conjunto de reformas válidas, pero sin coherencia con el resto de las disposiciones. Tenemos el deber de aspirar a más y no quedarnos con un cuerpo jurídico que no dice relación con nuestros tiempos”, explicó la entonces Mandataria un día antes en cadena nacional.
En 2017, la entonces jefa de Estado ya había presentado un proyecto para modificar uno de los capítulos de la Constitución para permitir la existencia de una Convención Constitucional, lo que algunos interpretaron como una suerte de Asamblea Constituyente, mecanismo que actualmente no existe en la Carta Fundamental chilena.
Ninguna de las propuestas ha pasado de su primer trámite legislativo, lo que podría cambiar en las próximas semanas.
Convención Constitucional
El proyecto enviado en 2017 buscaba modificar el Caítulo XV de la Constitución actual, el que establece normas para la reforma. El problema que vio el entonces Gobierno fue que este texto no contempla un mecanismo específico para el reemplazo total de la Constitución como tampoco una sede constituyente.
La reforma planteada por Bachelet facultaba al Congreso a convocar a una “Convención Constitucional”, cuyo sistema de nombramiento y elección de integrantes quedaría a votación del mismo parlamento a través de una ley orgánica.
María Cristina Escudero, académica del Instituto de Asuntos Público de la Universidad de Chile e integrante del comité de sistematización de la etapa participativa del proceso constituyente impulsado por Michelle Bachelet, explica que “en su momento, la Convención fue entendida de distintas maneras. En lo personal, yo lo entendí como Asamblea Constituyente“.
Según explica la académica a EL DÍNAMO, esto porque “independiente del nombre que se le ponga, este sería un mecanismo paralelo al Congreso, pero otras personas lo entendieron como un mecanismo mixto, compuesto por parlamentarios y otras personas. Y como no se discutió, no hubo claridad“.
Sin embargo, hoy la discusión se reactivó.
El presidente del Senado, Jaime Quintana, confirmó a EL DÍNAMO que el proyecto de mecanismos para una nueva constitución entrará en tabla para ser discutido durante el mes de noviembre, no descartando que en la elección municipal pueda existir una consulta sobre el proceso constituyente.
“Nosotros no nos cerramos a nada, tampoco a una asamblea constituyente -de hecho somos partidarios-, y hemos dicho que se puede hacer perfectamente con la propuesta de Bachelet. Ella no tomó un camino, dejó abierta la opción“, indica.
La Nueva Constitución
En octubre de 2015 se presentó el proyecto “Proceso Constituyente Abierto a la Ciudadanía”. Según expresó la misma Bachelet, se realizaron más de 9 mil instancias de discusión constitucional, las que sentaron las bases para la Nueva Constitución ingresada al Congreso el 6 de marzo de 2018.
Sin embargo, en abril de ese año -ya fuera de La Moneda- durante una actividad en la Universidad de Chile, Bachelet reconoció tener “plena conciencia de que no logramos concluir a cabalidad el proceso constituyente, por varias razones. Había que crear las condiciones para que el proyecto fuera viable dentro de la correlación de las fuerzas existentes”. Luego, en julio de 2018, Bachelet aseguró que la iniciativa tuvo una “injusta invisibilización”.
Escudero recuerda que “no hubo mucho tiempo para discutirla, porque se acabó el Gobierno. Y Sebastián Piñera no lo tenía en agenda para discutirlo”. Sin embargo, Quintana aseguró que el texto constitucional de Bachelet también será revisado por el Congreso.
“Esto será un proceso de devolución para que las personas que participaron en los cabildos conozcan cuánto se recogió de ese proceso”, dice. De esta forma, explica el senador, la discusión del mecanismo para crear una nueva Constitución (por ejemplo, una Asamblea Constituyente) y la Nueva Constitución enviada por Michelle Bachelet correrán por carriles paralelos.
Sin embargo, Escudero se inclina más por la idea de que la discusión se centrará en el mecanismo: “Los procesos constituyentes son complejos y en su discusión en el Congreso, en la Constitución de Bachelet pueden salir varias reformas, pero veo poco probable que se convierta en una Nueva Constitución”.