Sebastián Piñera descartó dar un paso al costado: “Voy a llegar al fin de mi gobierno”
El Mandatario abordó la crisis social que ya se extiende por casi tres semanas, las medidas que han impulsado, la cuestionada labor de Carabineros y respondió ante la posibilidad de una nueva Constitución.
El Presidente Sebastián Piñera otorgó la primera entrevista desde que estalló la crisis social el pasado 18 de octubre a raíz del alza en el pasaje del transporte público.
En conversación con la BBC, sostuvo que “nadie predijo o tuvo la sensibilidad para darse cuenta de esto. No escuchamos con suficiente atención, no entendimos con suficiente claridad el mensaje. Y esta no es una crítica solamente al gobierno, esto se viene acumulando hace décadas”.
“La gente tiene la percepción, y con mucha razón, de que en Chile hay demasiados abusos. De que hay muchas empresas que no respetan a sus clientes, a sus trabajadores y el medioambiente. Después de mucho tiempo de acumular, decidieron manifestarse con toda la fuerza que lo han hecho”, añadió.
Piñera defendió el haber decretado el Estado de Emergencia, puesto que “esa era la única forma de restaurar el orden público y proteger a nuestros ciudadanos. Cuando lo hicimos, tomamos muchas precauciones”. En esa misma línea, agregó que “el estado de emergencia se encuentra dentro de nuestro marco constitucional. Es parte de nuestras herramientas democráticas y, como presidente, no solo tengo el derecho, sino el deber de usar esas herramientas cuando el orden público y la seguridad de nuestra gente no están protegidos”.
Por otro lado, se refirió a los cuestionamientos que ha recibido Carabineros durante las protestas, respecto al uso excesivo de la fuerza, utilizando herramientas como gases lacrimógenos. Al respecto, aseguró que “si eso sucedió, puedo garantizar que será investigado y procesado por nuestro sistema tradicional. No habrá impunidad. Ni con las personas que prendieron fuego a los supermercados y a la mayoría de nuestras estaciones de metro, ni con aquellas que eventualmente cometieron un exceso de uso de la fuerza o el crimen”.
“Nuestras fuerzas policiales están totalmente comprometidas con el respeto de los derechos humanos y totalmente comprometidas con el uso racional y proporcional de las fuerzas”, manifestó Piñera, añadiendo que “a veces tienen que controlar grupos muy violentos y tienen el derecho de protegerse en el marco del uso de la fuerza que habíamos establecido, y que todos conocen bien, y de acuerdo con los más altos estándares de la ONU”.
El Presidente recalcó las medidas anunciadas en su Agenda Social como “aumentar las pensiones en un 20% en los próximos 30 días, proponemos aumentar el ingreso mínimo de 300 a 350 en los próximos 30 días. Propusimos reducir el precio de nuestros medicamentos y el precio de la electricidad, del sistema de transporte. Así que estamos haciendo muchas cosas que nunca antes habíamos hecho”.
Consultado por la posibilidad de una nueva Constitución, sostuvo que “lo que quiero es lograr un acuerdo, escuchar a la ciudadanía con atención y humildad. Ponernos de acuerdo en el mundo de la política. A nosotros nos cuesta mucho impulsar la agenda legislativa en el parlamento porque tenemos minoría y nos bloquean muchos de los proyectos de ley, por ejemplo, la reforma a las pensiones. Necesitamos unidad, acuerdos, grandeza, responsabilidad”.
“Por supuesto, después de restaurar el orden público y poner en marcha la agenda social, no termina el debate y vendrá una segunda etapa en que estamos dispuestos a conversarlo todo, incluyendo una reforma a la constitución”, afirmó. Sobre esto último, precisó que “hay que partir por ponernos de acuerdo en qué queremos, qué cambios queremos introducirle a la constitución. Hay algunos a los que no les importa nada el fondo, lo único que quieren es el método. Y yo digo que en una democracia como la chilena, hay una instancia para discutir las reformas constitucionales y esa instancia es el Congreso. Y el Congreso podrá decidir el camino a seguir”.
Sobre su recordada frase “estamos en guerra”, Piñera aclaró que “estamos en guerra contra la violencia, en guerra contra el crimen, en guerra contra la pobreza, en guerra contra la desigualdad, por supuesto”. Aún así, recordó que “en ese momento, cuando comenzamos este estado de emergencia, creo que todos los alcaldes de todas las comunas de Santiago me estaban pidiendo hacerlo. Porque en ese momento todo estaba fuera de control”.
En cuanto a una acusación constitucional en su contra, descartó la posibilidad de renunciar al cargo. “Voy a llegar al fin de mi gobierno. Fui elegido democráticamente por una enorme mayoría de chilenos y tengo un deber y compromiso con esos que me eligieron y con todos los chilenos”, dijo.
“Si alguien quiere hacer una acusación constitucional, está en su derecho pero yo estoy absolutamente seguro que ninguna de ese tipo de acusaciones va a prosperar porque la solución en democracia es respetar las reglas de la democracia y no atentar contra la democracia pretendiendo desestabilizar a un gobierno que ganó las elecciones legítimamente y por una amplia mayoría”, cerró Piñera.