Los observadores de Carabineros que supervisarán cumplimiento de DD.HH. en marchas
Se trata de 200 policías que estarán repartidos entre comisarías y movilizaciones del país. Los funcionarios fueron capacitados en la materia y se conectarán con el INDH.
Además de pedirle a Carabineros que “ajusten sus protocolos”, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, anunció que la policía uniformada enviará a sus propios observadores para supervisar el respeto de los DD.HH. durante las manifestaciones.
Eso sí, poco se supo de quiénes serían estos efectivos policiales y qué tipo de formación es la que tienen. Al menos hasta ahora, pues según determinó una investigación de EL DÍNAMO, se trata de más de 200 funcionarios pertenecientes al Departamento de Derechos Humanos que tiene la institución.
Estos policías deberán acompañar a sus colegas de Fuerzas Especiales en las diferentes manifestaciones que se realicen en nuestro país y también entrar a las comisarías para conocer las reales condiciones de los detenidos que se registren. Además se deberán mantener en contacto con el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
La idea, según contó la propia institución, es que “apoyen a los carabineros para que cumplan los protocolos”, o sea, “ser observadores de carabineros para Carabineros”.
¿Cómo se forman los observadores de Carabineros?
Como cada curso que realizan, para ser un observador Derechos Humanos se debe primero postular a las inscripciones que se abren periódicamente. Luego, los uniformados son capacitados a través de un curso de 150 horas pedagógicas.
Según informó Carabineros, en estas clases se enseñan materias como: derecho de los DD.HH., derecho internacional humanitario, mando y gestión, orden público, uso de la fuerza, privación de libertad.
Además, la teoría es acompaña con prácticas en módulos, donde aprenden técnicas de reducción, abordaje de vehículos, medidas de seguridad, control de personas e ingreso a lugares cerrados.
Durante esta formación los observadores también reciben charlas del INDH, de la Subsecretaría de DD.HH. y de altos comisionados de la ONU como Javier Mena.