Ministros Blumel y Briones: los nuevos “negociadores” de La Moneda
Los ministros Gonzalo Blumel y Ignacio Briones asumieron sus nuevos cargos el 28 de octubre y, desde entonces, se han dedicado a tramitar acuerdos.
Muchos lo notaron. En vez del Presidente Sebastián Piñera, fue Gonzalo Blumel quien asumió la vocería y dio el visto bueno del Gobierno al acuerdo alcanzado en el Congreso para la reforma constitucional. Semanas antes había sido el turno de Ignacio Briones, quien había liderado las conversaciones para destrabar proyectos emblemáticos que se votarían en el Congreso y que serían inminentemente bloqueados: reforma tributaria, Presupuesto 2020 y nueva Constitución.
En medio de las últimas semanas de protestas, La Moneda debió modificar su agenda y negociar con la oposición y el oficialismo una serie de cambios a proyectos emblemáticos, todo para poder terminar con a crisis social y estallido de violencia. Y a casi un mes, Blumel y Briones se han convertido en los nuevos “negociadores” del Ejecutivo.
La vocería de Blumel
Pasó de la Segpres a Interior y, aunque su gestión no ha estado exenta de críticas, Gonzalo Blumel lideró las conversaciones con el oficialismo y la oposición para que en el Congreso se lograra un acuerdo para redactar una nueva Constitución.
Fue Blumel, de hecho, quien pasadas las 3:00 horas del viernes se dirigió a la prensa para dar la visión del Gobierno frente al acuerdo constitucional: “Este acuerdo es un primer paso, pero es un primer paso histórico y fundamental para empezar a construir nuestro nuevo pacto social”.
Tres días antes, el 11 de noviembre, el ministro del Interior había confirmado que La Moneda iniciaría un proceso para elaborar una nueva Constitución, mediante el mecanismo de un Congreso Constituyente. “Cualquier cambio constitucional, requiere de acuerdos amplios y profundos, y por ello tenemos que convocar a todos los sectores, con humildad, pero también con la capacidad de dialogar”, sostuvo el titular de Interior.
La nueva Constitución fue una de las demandas de distintos grupos sociales en medio de la crisis que explotó el 18 de octubre.
La nueva cara de Hacienda
Tras el cambio de gabinete, Ignacio Briones tomó los temas económicos. Se enfrentaba a un escenario nuevo: hasta el 28 de octubre se desempeñaba como decano de la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez y director de Codelco. Ese día fue designado ministro de Hacienda.
Autodefinido como “economista, liberal, fan de una sociedad de acceso abierto -sin discriminaciones- de la competencia, la diversidad, la libertad y condiciones para su ejercicio”, Briones es uno de los fundadores de Evópoli. El día de su nombramiento, la prensa destacó que no cuenta con un doctorado en Estados Unidos, sino que posee título de Economía Política del Institut d´Etudes Politiques de París, complemento a su profesión de ingeniero comercial de la Universidad Católica de Chile.
El 31 de octubre, el nuevo ministro vivió su primera prueba de fuego: se reunió con integrantes de la oposición para revisar la reforma tributaria. Tras la cita en La Moneda dijo: ““El Gobierno, luego de esta reunión, declara oficialmente que se abre a revisar la integración tributaria, entendiendo que esta es una piedra tope en la discusión (…) se desecha en los términos en que fue planteado por el Gobierno y se revisa cómo nos hacemos cargo de las Pymes”.
Este cambio produjo un nuevo dilema, cómo solventar el gasto para la Agenda Social que días antes había anunciado el Presidente Piñera. Surgió la idea de un nuevo impuesto al 1% más rico de la población. A principios de noviembre, ya había acuerdo: se pondría un impuesto al patrimonio inmobiliario a las viviendas con avalúo fiscal de $400 millones.
“Cuando hablamos de un activo inmobiliario de avalúo fiscal de $400 millones, estamos hablando de una propiedad comercial de $800 millones. ¿Alguien realmente quiere decir que esa es una persona de clase media?”,afirmó tras el acuerdo, indicando que “me sorprende la disonancia que hay en este plano. El sector más rico de este país tiene el convencimiento profundo que es de clase media, y creo que ese es parte del problema que tenemos”.
Pero aún faltaría el Presupuesto 2020. El mensaje original contempló para 2020 un monto de $54.303.849 millones, más US$5.881 millones en moneda extranjera. Para lo anterior se había tomado como supuestos un crecimiento de la economía entre el 3,0% y 3,5%. Sin embargo, el ministro de Hacienda, alertó que las cifras fueron revisadas frente al actual contexto, destacando en ello la baja en las expectativas de crecimiento que ahora estarían más cercanas al 2%.
Si bien Briones logró un acuerdo con la Comisión Mixta de Presupuestos, el Frente Amplio y el Partido Comunista, junto a algunos diputados del PPD, PS y DC, desconocieron el acuerdo. La razón: exigir un alza de un 30% en la pensión básica solidaria y una rebaja al pasaje del adulto mayor sea de 50%, entre otros.
No hay claridad cuál será la respuesta del Ejecutivo a estas demandas. Sin embargo, tras la mejora de los índices económicos durante el viernes por el acuerdo de una nueva Constitución, Briones se mostró positivo: “hoy hemos amanecido con un Chile distinto, hemos amanecido con un Chile que tiene un acuerdo político que entrega una señal potentísima (…) soy muy optimista sobre el futuro de la economía, que va a recuperar ese dinamismo y quiero transmitir una señal de optimismo a todos los chilenos y chilenas”.