El emotivo funeral de Fernanda Maciel
Al lugar llegaron cientos de personas para despedir a la joven.
En un emotivo funeral, familiares, amigos y personas conmovidas por el caso, despidieron finalmente el cuerpo de la joven de 21 años, Fernanda Maciel, cuyo cadáver fue encontrado en junio de 2019, enterrado en una bodega cercana a su vivienda en la comuna de Conchalí, tras desaparecer el 10 de febrero de 2018.
Hasta el Cementerio Católico, en la comuna de Recoleta, llegaron decenas de personas con flores y globos blancos y rosados para despedir a Fernanda Maciel y a su hija en gestación, Josefa. Incluso un grupo de mujeres realizó la performance del colectivo feminista Las Tesis.
En las cercanías de la Pérgola de las Flores, la carroza fue cubierta con pétalos. Además, se hizo una breve parada afuera del Servicio Médico Legal (SML), donde el cuerpo de la joven permaneció hasta este 17 de enero.
Tras el funeral, quien era pareja de la joven, Luis Petersen, agradeció a los asistentes y envió un mensaje a la justicia: “Basta ya de todos los errores que han cometido. Si no es por los medios, gracias a esto, nosotros tenemos a Fernanda y Josefa acá, esto fue la presión que tuvo la justicia”, recalcó.
“Aquí cuánta gente está esperando la misma ayuda que no se la han brindado la justicia, la Fiscalía no le toma importancia a las desapariciones, los Carabineros no perician como tiene que ser”, agregó.
De acuerdo a los datos de la investigación, la joven de 21 años, que al momento del crimen tenía 7 meses de embarazo, murió producto de un golpe en la cabeza y por estrangulación.
El único imputado en esta causa, Felipe Rojas, fue formalizado por homicidio calificado, inhumación ilegal y aborto, encontrándose en prisión preventiva desde el pasado mes de junio.
Según los antecedentes de la investigación, Rojas envolvió a la víctima en una lona, luego cavó una pequeña fosa, depositó el cuerpo en posición fetal y lo enterró en una bodega a escasos 40 metros de la casa de la joven en Conchalí.
Posteriormente, el imputado agregó cal para evitar malos olores, y una capa de cemento, lo que presuntamente habría imposibilitado el rápido hallazgo del cadáver.