La demanda por incumplimiento de derechos sindicales que enfrenta el Colegio de Profesores
Según el texto judicial, la demandante recibió por escrito una carta de amenazas por defender sus derechos sindicales y al poco tiempo fue despedida.
Una demanda por despido injustificado e improcedente enfrenta actualmente el Colegio de Profesores, acción judicial que fue presentada el 3 de marzo pasado ante el 2º Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago. Según se expresa en el libelo, la asociación gremial incurrió en la vulneración de “derechos fundamentales, particularmente atentatorio al derecho a la libertad de opinión” de una trabajadora sindicalizada.
El texto judicial detalla que la demandante, Andrea Lamilla, ingresó al Colegio de Profesores el 1 de Junio de 2011, siendo despedida el 27 de noviembre de 2019, vale decir, estuvo 8 años y 5 meses en el gremio desempeñándose como abogada del departamento jurídico.
Si bien en un principio la jornada laboral era de 45 horas semanales, del año 2014 al 2015, se redujo el número de abogados, sin existir aumento de remuneraciones, por lo que se negoció reducir su jornada completa a jornada parcial, lo cual fue aceptado. El cambio de jornada parcial recién se formalizó en el contrato 2017.
La demanda afirma que Lamilla nunca tuvo inconvenientes durante su relación laboral con el Colegio de Profesores, salvo cuando regresa de su post natal, con la nueva administración a cargo de Mario Aguilar.
En ese momento aceptó alternar su jornada con sus colegas y solicitó a la administración hacer uso de su beneficio como sindicalizada, de su derecho a sala cuna. Sin embargo, le contestaron “que como tenía jornada parcial, no le correspondía el pago de la jornada de sala cuna completa, sino de forma parcial”.
Ante esto, la abogada, el 7 de septiembre de 2018, deja una constancia en la Inspección del Trabajo, sin realizar una denuncia.
Luego, en el marco de la negociación colectiva del sindicato del Colegio de Profesores, la abogada expuso los puntos que se vulneraban en el Reglamento Interno. Concluida la negociación, a los trabajadores se les envió un correo electrónico con las nuevas reglas para los trabajadores con media jornada.
Lamilla entonces respondió al coreo desde su mail personal dando a conocer su posición en contra de la medida. Como consecuencia de ello, el Colegio de Profesores envió un escrito asegurando que se había “instruido a los abogados de administración el estudio de una sanción” a la denunciante por este acto.
Según la demanda, producto de la respuesta que envió la abogada, recibió una carta de amenazas y al poco tiempo la desvinculación de su trabajo. De acuerdo a la demanda, el despido fue consecuencia de razones sin fundamento y arbitrarias del Colegio de Profesores.