Las críticas al recién aprobado proyecto de teletrabajo
Pese a los intentos de algunos de oposición los parlamentarios de llevar la iniciativa a Comisión Mixta, finalmente la votación arrojó 88 votos a favor, 22 en contra y 1 abstención.
El coronavirus lo trajo de vuelta a la palestra, pero su historia está lejos del Covid-19. Fue el viernes 10 de agosto de 2018 cuando, por mensaje presidencial, el Gobierno ingresó el proyecto de teletrabajo o trabajo a distancia, una iniciativa que genera adherentes y críticas.
Pese a los intentos de algunos de oposición los parlamentarios de llevar la iniciativa a Comisión Mixta, finalmente la votación arrojó 88 votos a favor, 22 en contra y 1 abstención, siendo el poryecto aprobado. De esta forma, el teletrabajo quedó listo para convertirse en ley en medio de un contexto sanitario adverso para los trabajadores.
Fue este mismo contexto en el que se basaron los detractores de la iniciativa para criticar el proyecto. Para la diputada Karol Cariola (PC), una de las voces que se ha mostrado abiertamente en contra de la iniciativa impulsada por el ejecutivo, el brote de coronavirus se está utilizando políticamente para la agenda de Gobierno, no pensando en la mayoría de los trabajadores. En esa línea, durante la discusión en sala, puso como ejemplo las aglomeraciones que se vivieron durante la mañana del lunes en varios paraderos de la capital, cuestionando si el teletrabajo es una herramienta útil para el escenario que enfrenta hoy Chile.
Un discurso similar tuvo la diputado RD Maite Orsini, quien indicó que desde su partido “no estamos contra el teletrabajo”, sino con las posibles interpretaciones que se puedan dar a un proyecto que se discute de forma apresurada en medio crisis sanitaria. Más duro fue Félix González (FREV), quien aseguró que el proyecto de teletrabajo es un “saqueo legislativo“, coincidiendo con las diputadas en que que el trabajo a distancia es algo que ya se hace e forma habitual, que la población más vulnerable no puede acceder a este beneficio y que hoy el país necesita otro tipo de iniciativas laborales.
Qué dice el proyecto
El documento ingresado por La Moneda establecía que los trabajadores podrán pactar por escrito con el empleador, al inicio o durante la vigencia de la relación laboral, que la prestación de los servicios se realice fuera de las instalaciones de la empresa.
Se agrega que las partes deberán acordar el lugar o lugares en que el trabajador prestará los servicios, pudiendo ser el hogar del trabajador u otro lugar único y determinado convenido con el empleador, mientras que la modalidad de trabajo a distancia podrá abarcar todo o parte de la jornada de trabajo, es decir, combinar tiempos de forma presencial en las instalaciones de la empresa con tiempos fuera de ella.
Uno de los puntos polémicos del proyecto es el artículo que establece que el trabajador a distancia estará excluido de la limitación de jornada de trabajo. Sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso anterior, las partes podrán acordar un horario..
Sin embargo, se hicieron siete las modificaciones en el Senado al documento, el más importante siendo el derecho a la desconexión de los empleados por al menos 12 horas continuas en un plazo de 24 horas. Además, quienes realicen sus funciones bajo esta modalidad, tendrán todos los derechos individuales y colectivos.
Otras indicaciones
El proyecto de teletrabajo, el que está listo para convertirse en ley, estipula claramente que el trabajador no podrá ser obligado a utilizar elementos de su propiedad para la realización de este trabajo a distancia, sino que los costos de operación, funcionamiento, mantenimiento y reparación de equipos serán siempre de cargo del empleador.
Asimismo, una de las modificaciones del Senado tiene relación con disminuir el tiempo para ejercer el derecho a retracto. La norma aprobada establece que, cuando la modalidad de trabajo a distancia o teletrabajo se acuerde con posterioridad al inicio de la relación laboral, cualquiera de las partes podrá, unilateralmente, volver a las condiciones originalmente pactadas en el contrato de trabajo, previo aviso por escrito en un mínimo de treinta días.