Iglesias evangélicas enfrentan los cambios en sus cultos por el coronavirus
Los focos de contagio en San Pedro de La Paz y de Puente Alto mostraron la resistencia de algunos grupos de detener sus reuniones en medio de la pandemia.
La pandemia de coronavirus en Chile ha mostrado algunas situaciones que rayan en lo insólito, como los masivos contagios en algunos cultos evangélicos que se negaron a terminar con las reuniones presenciales.
Los casos registrados en San Pedro de La Paz y en Puente Alto obligaron a las autoridades a realizar cuarentenas y diversos exámenes a las zonas afectadas, las que podrían extender la propagación del virus debido a encuentros que se realizaron sin las medidas preventivas.
Este panorama no solo ha generado críticas, sino que también está haciendo cambiar la rutina de una fe que tiene en la prédica y la reunión una de las bases fundamentales para su funcionamiento. Por lo mismo, muchos están recurriendo a las ceremonias remotas para continuar con su práctica.
Los focos de contagios
La primera noticia de un culto evangélico contagiado con coronavirus se conoció el 24 de marzo e involucró a una iglesia del sector de Boca Sur de la comuna de San Pedro de La Paz, en la Región del Biobío.
Inicialmente, la seremi de Salud encontró a seis fieles que dieron positivo en el test de COVID-19, pero cerca de 50 asistentes a la ceremonia quedaron en observación debido a que habían tenido contacto directo con los infectados. El foco estaba desatado y la autoridad tuvo que establecer una cuarentena y un cordón sanitario para evitar la expansión del virus.
Una vez conocido este hecho, el vocero del Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas y Protestantes (Coniev), Walter Vega, entregó una declaración en donde hizo un llamado “a todas las iglesias, congregaciones, templos, clases y centros que practiquen el culto evangélico protestante para que se suspendan todas las reuniones“.
Lamentablemente, la situación de San Pedro de La Paz se repitió en la comuna de Puente Alto, en la Región Metropolitana, donde otro culto con evangélicos quedó en la mira como posible foco de coronavirus.
En este caso se trató de una iglesia del sector de Bajos de Mena, la que el viernes pasado ofreció una ceremonia con 30 personas. Las alertas se encendieron cuando se supo que el pastor José Salgado tenía COVID-19, con lo que la posibilidad de un contagio masivo era latente.
La situación indignó especialmente al ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien afirmó que el religioso sabía que estaba enfermo a la hora de liderar la reunión. “Durante la ceremonia hubo abrazos y contacto de unos feligreses con otros”, expresó.
El caso quedó en manos de la Fiscalía de Puente Alto, que deberá determinar la eventual responsabilidad de Salgado en los contagios.
Ceremonias remotas
La iglesia católica ha tenido que adaptarse a las misas a distancia, algo que a pesar de algunos casos puntuales como lo ocurrido en Los Ángeles ha sido acatado por la mayoría de las diócesis del país. En el caso de los evangélicos la situación es diferente, ya que la atomización de su orgánica les impide tomar acciones completamente coordinadas para abordar temas como la crisis del coronavirus.
Durante los últimos días se supo además del caso de otro encuentro que se hizo en medio de la pandemia en Cañete, donde según su pastor se desconocía la normativa vigente por el Estado de Emergencia, la que limita el derecho a reunión.
Junto a esta preocupante situación, han reaparecido personajes como el autodenominado pastor Soto, quienes ignorando el llamado a la distancia social y a permanecer en las casas, está pidiendo que los religiosos salgan a las calles para predicar, desconociendo todas las indicaciones de las autoridades de salud.
Pero más allá de estas divergencias, la mayoría de las iglesias evangélicas del país han acatado las órdenes de la autoridad sanitaria. Así por lo menos lo asegura el diputado Eduardo Durán (RN), quien por años estuvo vinculado al funcionamiento de los templos por su vínculo familiar con el ex obispo de la Catedral Evangélica, Eduardo Durán Castro.
“La gran mayoría de las iglesias evangélicas, una vez que la autoridad decretó la emergencia sanitaria como también los estados de cuarentena y el toque de queda, hicieron caso y reordenaron sus cultos y sus formas de hacer reuniones a través de plataformas digitales. Yo puedo dar fe de eso, puesto que en redes sociales se puede ver permanentemente a todos los obispos y pastores entregando sus sermones y no han infringido la ley”, expresó el legislador a EL DÍNAMO.
Durán afirmó que “puede ser que en algunos casos hubo desconocimiento, porque no se sabía la magnitud de la crisis que estábamos viviendo”.
Sobre los grupos que luego de declarada la emergencia continuaron con sus reuniones públicas, el diputado afirmó que “si aún existieran congregaciones que quieren seguir con sus cultos de manera presencial yo les recomiendo, sin dudas, que se abstengan de hacerlo y que usen las plataformas digitales que hoy en día son conocidas y utilizadas por todos para seguir predicando el evangelio“.
“Tenemos que ser prudentes en esta situación, y eso también significa cumplir la ley que tenemos impuesta para que el beneficio sea para todos”, aseveró.
Por la conmemoración de Semana Santa, Durán dijo que se deben mantener las medidas de distancia, siguiendo los cultos a distancia “y reflexionando en familia, cumpliendo la normativa vigente”.