Empresario que voló a Cachagua: “Me duele que la autoridad a uno lo juzgue antes de tiempo”

José Manuel Urenda, presidente de Agencias Universales, explicó su viaje en helicóptero de pasado martes 7 de abril, donde se trasladó desde el aeródromo de Tobalaba a Cachagua, a pesar del llamado de las autoridades a no dejar la capital.

Urenda detalló que viajó a la costa por su preocupación de un centro de distribución a la salida norte de Santiago, indicando que “consultamos y nos dijeron que no había barrera sanitaria y no nos habrían dejado salir de lo contrario”.

“Esto ocurrió antes de que existiera prohibición de volar y antes que se produjeran traslados por Semana Santa a la costa. Nunca jamás se me ocurrió trasladarme, no obstante yo reúno los requisitos para haberme instalado allá. Tengo la edad y fui operado del corazón hace un par de años, un año y medio, más o menos”, expresó en entrevista con La Tercera.

El empresario indicó que tras visitar el centro de distribución aprovechó de visitar su residencia en Cachagua y que a las pocas horas ya estaba de vuelta en Santiago.

“Es como andar con el auto al día. Con auto con patente. Dentro de las velocidades permitidas. A la gente le molestan los helicópteros (…) Es mi actividad. Es como mi auto, porque me muevo mucho a Valparaíso”, agregó.

Urenda declaró que “todo esto pasó muy rápido y las redes sociales están terribles. Dios nos libre. Todos opinan por lo que le escucharon a uno y al otro y al otro. Todos van de boca en boca”.

“Me duele que la autoridad a uno lo juzgue antes de tiempo. Vean el proceso. Revisen la documentación y después vean si cabe por algún lado que me puedan sancionar. No fue nada más que eso. Fui solo con el piloto. Nadie pernoctó en la casa”, detalló sobre su cuestionado viaje a Cachagua.

Finalmente, dejó en claro que “cuento con salvoconducto y me lo acaban de renovar ayer por 15 días más. Estaba plenamente vigente. Entonces, no veo por dónde, y encuentro lamentable lo que está pasando en el país. Es una mezcla explosiva de temas políticos con la preocupación enorme y justificada del coronavirus y con gente deslenguada. La cantidad de insultos que he recibido… Voy a tener que pasar muy desapercibido, porque a la gente le molesta. Me considero un buen empresario. Una buena persona. Trato de ser piola y no me gusta meterme en política a pesar de haber tenido un padre político”, apuntando que “los que me conocen, me han defendido a brazo partido sin que les dé siquiera una explicación”.