La polémica de las proyecciones luminarias en la Torre Telefónica explicada paso a paso
Lo ocurrido durante esta semana incluyó amenazas en contra de quienes estuvieron detrás de las proyecciones.

Fue el pasado lunes cuando, a solo horas de las manifestaciones que se habían registrado en El Bosque, donde vecinos acusaban la falta de alimentos a raíz de la cesantía que provocó el coronavirus, que el estudio lumínico Delight Lab proyectó en la Torre Telefónica la palabra “Hambre”.
Esta no era primera vez que hacían este tipo de intervención. Desde octubre, y tras el estallido social, en diversas oportunidades utilizaron el edificio ubicado a un costado de Plaza Baquedano para proyectar diversas palabras en relación al contexto que atravesaba el país, tal y como ocurrió la noche del 19 y 20 de octubre cuando hicieron lo propio con la palabra “Dignidad”.
En esta ocasión, su intervención provocó una ola de críticas, particularmente del diputado Diego Schalper (RN), quien incluso hizo un llamado al Ministerio Público para que investigue a las personas que estuvieron detrás de este acto, acusándolos de “ponerle colores políticos” a la “legítima angustia que muchas personas sienten”.
“Que se proyecte la palabra ‘Hambre’ en un edifico del centro de Santiago es algo que no surge de tres personas que iban pasando por el centro con un data show”, manifestó en Radio Agricultura el martes.
Como si sus palabras hubieran causado algún efecto, Delight Lab volvió a sorprender en la Torre Telefónica, pero esta vez proyectando la palabra “Humanidad”. En ese entonces, y a raíz de las reacciones que provocó su actuar, quisieron aclarar que “no nos identificamos con ningún partido político ni cerca, somos personas independientes que buscamos levantar reflexiones y sensibilizar respecto a lo que ocurre en el país y en el mundo”.
La misma noche del martes, otra proyección se ubicó en el lado oriente de la torre. Sin embargo, y esta vez con color verde, se proyectó la palabra “Solidaridad”.
Dicha intervención estuvo a cargo de un grupo de personas lideradas por el abogado José Francisco Lagos, quien a través de Twitter expresó que “este es el momento de la unidad y comprender que juntos podemos salir adelante. ¡Vamos Chile!”.
Ayer en el edificio Telefónica, con tristeza vimos la palabra "hambre", hoy junto a un grupo de amigos nos organizamos para dar un mensaje positivo: "Solidaridad".
Este es el momento de la unidad y comprender que juntos podemos salir adelante. Vamos Chile! pic.twitter.com/rlvNcOyu2N— José Francisco Lagos (@Josefcolagos) May 19, 2020
En conversación con EL DÍNAMO, Lagos explicó que también quisieron sumarse a este tipo de expresión puesto que con el mensaje de Delight Lab se destacaba “la desunión, el conflicto, a pesar de que esa no fue la intención de quienes lo hicieron”, por lo que ellos quisieron ir “con otro mensaje de la misma manera, pero de forma positiva. Que destacara lo que nos une como chilenos, más que lo que nos divide”.
Para lograrlo, y a través de un intermediario, se contactaron con el mismo estudio Delight Lab para poder llevar a cabo su intervención. “Entendimos que ellos compartían el mensaje que se estaba dando también, por eso deben haber accedido a hacerlo. Pero para nosotros también fue un ‘servicio’ ya que no había una causa común detrás, entre otras cosas porque la nuestra no era una causa más que ese mensaje en particular”, explica Lagos.
“Nosotros buscamos el servicio y a través de un intermediario pagamos y el servicio estuvo. Desconozco para quién era el pago, porque después leí una declaración que ellos habían devuelto esa plata”, detalla Lagos.
Toda esta situación se complicaría minutos más tarde cuando un grupo de personas, escoltadas por Carabineros, se ubicaron en la avenida Providencia con grandes focos para impedir las proyecciones en la torre. Fue un usuario en redes sociales el que dio aviso de esto, lo que generó que su video rápidamente se viralizara y, hasta el día de hoy, se desconoce quienes estuvieron detrás de la instalación de estos focos.
Al ser consultada sobre esto, particularmente respecto al permiso que pudieron haber portado los responsables de lo sucedido, la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, indicó que “todas las proyecciones que se han visto en estos días, si se están realizando desde la calle en horario de toque de queda, no corresponde hacerlo porque no son implemento esencial”.
“Todos aquellos que están haciendo esa iluminación desde la calle no deben contar con un permiso que los habilita para hacerlo”, agregó.
Pero todo este conflicto no terminaría aquí. Este miércoles, Delight Lab emitió un comunicado en el que expresaron la preocupación que tenían por las constantes amenazas que habían sufrido, incluso denunciando el hackeo de sus redes sociales.
“Tememos por nuestra integridad física y solicitamos el apoyo de la comunidad cultural y de todos aquellos quienes comparten los valores democráticos y el respeto a los derechos humanos”, indicaron en el documento, donde además advertían que en los mensajes recibidos se les amenazaba con que “nos ‘cuidáramos’ y que si seguíamos haciendo nuestro arte sufriríamos las consecuencias”.
Sobre las palabras de Diego Schalper, quien además de instar a una investigación en su contra calificó de “miserables” a quienes realizaban las proyecciones, señalaron que “estas declaraciones sí son violentas, no lo que hacemos nosotros, e incluso alguien podría interpretarlas como una incitación a las persecuciones y amedrentamientos que estamos sufriendo”.
“Es evidente que esto obedece a una operación previamente concertada que pone en riesgo nuestra integridad física y vulnera nuestros derechos, por lo cual estamos interponiendo un recurso de protección. Además, por otro lado, reafirma el impacto social de lo que hemos hecho (…) Como artistas, avalados por toda nuestra conocida trayectoria, lo que menos podemos pedir es que la autoridad cumpla con protegernos y lo que pacíficamente hacemos, sancione a los responsables y aclare estos hechos sean aclarados a la brevedad”, cerraron.