La indicación del Gobierno que podría terminar con el negocio de Felices y Forrados
La recomendación de La Moneda podría terminar con el modelo de negocios creado por Gino Lorenzini, quien ha lanzado una campaña en redes sociales para evitar que esto ocurra.
El recién pasado 2 de junio, el Gobierno presentó dos indicaciones al proyecto que establece nuevas exigencias de transparencia y reforzamiento de responsabilidades de los agentes de los mercados, generando una casi inmediata respuesta de la consultora Felices y Forrados. Ellos acusaron que el Ejecutivo busca una suerte de “corralito” a los fondos de pensiones, pero lo cierto es que la recomendación de La Moneda podría terminar con el modelo de negocios creado por Gino Lorenzini.
La propuesta del Ejecutivo limita -entre otros- hacia dónde se cambia el fondo de pensión. Si bien permite que las personas se puedan trasladar de fondo, la indicación propone que el cambio será adyacente. Esto quiere decir que una persona en el fondo A solo podrá cambiar de forma inmediata su cuenta al fondo B; alguien que tenga sus recursos en el fondo B solo podrá cambiarse al A o C; y así sucesivamente.
Esta restricción no se aplicará respecto a la cuenta de ahorro voluntario, cuenta de cotizaciones voluntarias y depósitos convenidos, ni respecto de los afiliados al momento de pensionarse, ya que estos últimos podrán optar por los fondos C, D y E.
Esta indicación impacta directamente a Felices y Forrados que basan su modelo en los cambios de fondo no adyacentes. Sin embargo, la propuesta de Hacienda se basa en un informe de la OCDE que ve peligros en los constantes y masivos cambios de fondo.
“Es apropiado imponer barreras explícitas para el cambio de fondos, como restringir la frecuencia de las transferencias, limitar las estrategias de inversión riesgosas para las personas mayores y restringir los movimientos entre fondos muy conservadores y agresivos sobre la base de que este tipo de cambios rara vez serán mejores para el interés de los inversionistas”, afirma el documento de la OCDE.
Consultado por El DÍNAMO, el economista de la Universidad de Chile, Alejandro Alarcón, cuenta que “han habido malas experiencias en el mercado no solo por los asesores previsionales, sino por declaraciones de dirigentes sociales que despotrican contra el sistema sin tener conocimiento. Eso ha provocado efectos negativos para los cotizantes, viendo mermados sus fondos“.
Alarcón recuerda uno de los llamados masivos que se realizaron para cambiarse al fondo E, el más conservador, asegurando que “todos los que le hicieron caso perdieron”. Pese a ello, el economista cree que “las personas tienen que actuar con libertad y asesorarse por quiénes ellos crean conveniente”, pero con información certera.
“La gente tiene que decidir individualmente y no con el efecto manada. Cuando aparece información, por ejemplo, de crisis en Estados Unidos, todos arrancan del fondo A. Eso es lo peor. Las pérdidas se concretan cuando uno se cambia, antes está devengada”, explica Alarcón.
Durante la mañana del miércoles, a través de las redes sociales, Felices y Forrados inició una campaña en contra de una indicación realizada por el Gobierno. “Corralazo a la libertad para cambiarse de fondo: Piñera exige en 24 horas restringir cambios de fondo adyacentes que demoren 30 días“, indicó la empresa.
Lo cierto es que esta indicación no da un plazo mínimo, sino que un máximo, estableciendo que la transferencia de fondos no podrá superar los 30 días corridos contados desde que la Administradora reciba la respectiva solicitud de cambio, manteniendo a la Superintendencia de Pensiones como organismo encargado en fijar los plazos (hoy fijado por la misma entidad en 4 días).
Otros aspectos de la indicación
Si bien la discusión se centró en los plazos para realizar cambios de fondo, en su indicación el Gobierno también prohíbe ofrecer recomendaciones tipo Felices y Forrados, la que se entenderá como una asesoría previsional.
De acuerdo al documento presentado por el Ejecutivo, la Superintendencia de Pensiones podrá establecer requisitos diferenciados para los asesores previsionales o entidades de asesoría previsional, las que deberán acreditar una garantía para responder de los perjuicios que puedan ocasionar a los afiliados.
La indicación dice finalmente que empresas como Felices y Forrados deberán responder a sus clientes si pierden dinero con su asesoría, incluso si esta asesoría no es remunerada. La garantía no sería menor a 500 UF (sobre $14 millones) ni mayor a 60 mil UF (casi $2 mil millones).
Los asesores previsionales tienen que acreditarse ante la Comisión del Mercado Financiero y no podrán verse beneficiados, directa o indirectamente, de las variaciones en los precios de mercado que se deriven de las recomendaciones que hagan sus clientes.