La dramática situación de Puente Alto, la comuna con más casos activos de COVID-19
En la comuna se han tomado una serie de medidas para palear el constante alza de contagios que se ha registrado en el sector.
Dos mil setecientos setenta y nueve casos activos de COVID-19 tiene Puente Alto, totalizando a la fecha 15.682 personas que se han infectado de coronavirus. Es la comuna más afectada de la Región Metropolitana, superando a Maipú (1.758 casos activos), La Florida (1.425) y Santiago (1.409).
Estos datos -al 22 de junio- transforman a la populosa comuna del sur de Santiago en la más afectada por la pandemia.
“Les pido que por favor se queden en sus casas todos los que pueden, que salgan solo si es estrictamente necesario, no se expongan al contagio. No queremos lamentar más pérdidas”, casi implora el alcalde de Puente Alto, Germán Codina al momento de publicar los datos del impacto del coronavirus en su comuna.
La dramática situación de la comuna no ha pasado inadvertida y es que en ella se han registrado graves incumplimientos de cuarentena, celebraciones de cultos religiosos, entre otras situaciones que han alterado el confinamiento que vive gran parte de la población.
Las alarmantes cifras motivaron a la municipalidad a suspender el funcionamiento de las ferias libres por dos semanas, con el fin de evitar aglomeraciones y focos de contagio.
Sobre esta medida en particular, el alcalde Germán Codina sostuvo que “venimos hace un tiempo construyendo un acuerdo que permita reducir las grandes aglomeraciones que se producen en las ferias libres de nuestra comuna”.
María del Pino, vecina de Puente Alto hace más de 20 años, sostiene que no le sorprende, ya que las medidas sanitarias no han sido suficientes para mantener a las personas en sus casas, porque también existe la necesidad de conseguir recursos.
Del Pino relata que el día a día es complejo, el miedo se apodera de los vecinos que ven cercana la posibilidad de que familiares que entran en los grupos de alto riesgo se contagien.
“Estamos diariamente con el miedo de contagiarnos por culpa de la gente irresponsable que no respeta las medidas sanitarias (…) yo tengo a mis padres que son adultos mayores y ellos están sin salir hace tres meses y extrañan mucho a su familia, pero no significa que deban exponerse y la gente no entiende que esto es algo que debemos eliminar entre todos”.
La vecina relata que ha mantenido una estricta cuarentena, y que las pocas veces que ha debido salir por un trámite se ha encontrado con grandes aglomeraciones de personas ” que circulan por la Plaza de Puente Alto como si nada pasara, sin respetar nada (…) así es muy difícil controlar los contagios y superar la emergencia”.
El recorrido de la realidad
Entre las medidas tomadas por el municipio por los altos contagios de coronavirus, se dispuso de personal médico de los Centros de Salud Familiar (Cesfam) , quienes visitan diariamente hogares de familias que padecen el virus.
En concreto, los funcionarios evalúan el estado de salud de los contagiados y su entorno, con el fin de tener constancia y solicitar- en caso de ser necesario- un traslado a un recinto médico o a una residencia sanitaria.
Franco Oliva, médico del Cesfam Bernardo Leighton, quien asiste a estas rondas, donde además se visita a personas con otras patologías que se encuentran postradas, contó a EL DÍNAMO que la situación es compleja debido al hacinamiento y la falta de recursos.
“Me ha tocado visitar familias constituidas por 14 personas que residen en una misma vivienda, el promedio general es de familias de 6 integrantes, pero hay casos en que eso se supera (…) en ocasiones no todos los integrantes presentan síntomas y otros ya tienen síntomas leves”, contó.
“Cuando ya la situación es más compleja, uno debe explicarles que serán trasladados”, señaló.
El médico sostiene que actualmente no hay derivación directa a urgencias del hospital, sino que debe haber un pase intermedio por el consultorio, donde se habilitaron zonas de observación prolongada: personal de salud hace la evaluación y los mantiene en internados en el lugar hasta por 18 horas.
“Dependiendo de cómo evolucionen, se mandan a la casa con tratamiento o se derivan al hospital para recibir mayores cuidados”, explica.
El profesional destaca que el proceso es más largo y complejo, ya que se requiere tiempo para el traslado y la disposición de las personas visitadas, las que a veces retrasan aún más el procedimiento ya que no abren la puerta o se tardan mucho tiempo en hacerlo, provocando que se deba hacer una segunda visita o extendiendo el tiempo destinado para ésta.
Oliva argumenta que el comportamiento de los habitantes de la comuna no es precisamente de colaboración, ya que se ve a muchas personas transitando en las calles y que muchos asisten a los centros de salud con el miedo de estar contagiados.
“Todos aquellos que llegan con problemas respiratorios creen que es COVID-19, y lo que yo trato de explicarles que en esta época siempre han existido los problemas respiratorios, como los resfríos y otros, pero aún así esto causa temor”.
El médico sostiene que el recorrido es fuerte: “Cuando uno va a las visitas de domicilios, uno se mete por los pasajes y ves muchos globos blancos que indican que ahí hubo fallecidos”.