Fruna revive la polémica por el trato a sus trabajadores
La empresa acumula una gran cantidad de multas y denuncias por diversas irregularidades que afectan la salud y seguridad de sus trabajadores.
Fruna volvió a los titulares. Y otra vez por protagonizar una grave infracción a las medidas que rigen en el país por la pandemia del coronavirus COVID-19.
La polémica ocurrió en un jardín infantil de Maipú, en el que trabajadoras de la empresa dejaban a sus hijos para poder cumplir sus labores, pese a que los recintos educacionales y salas cunas se encuentran con las clases suspendidas por la emergencia sanitaria.
Personal de Carabineros y autoridades del Gobierno llegaron hasta el lugar y constataron que al interior se encontraban cuatro menores de edad y tres trabajadoras, quienes señalaron que la empresa había emitido un permiso en el que autorizaba el funcionamiento del jardín, lo que fue considerado como ilegal.
“No existe ese tipo de certificado, no tiene ningún tipo de relación. La empresa por ningún motivo está autorizada para contradecir una normativa sanitaria, como es el no funcionamiento de jardines infantiles ni establecimientos educacionales”, sostuvo la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell.
Además, se evidenció parvularias y las asistentes de éstas, solicitaban un permiso en la Comisaría Virtual para supuestamente entregar alimentos de la Junaeb.
La seremi de Salud Metropolitana, Paula Labra, señaló que “la autoridad sanitaria está levantando un sumario el cual puede llegar a una multa de $50 millones” en contra de la empresa.
“Esto no puede funcionar bajo ningún motivo. No hay protocolos de distanciamiento social entre los niños, lavado de manos de las tías, están incumpliendo en todos los sentidos”, agregó Labra.
Un actuar reiterado
Este conflicto también recordó las constantes denuncias que pesan en contra de la empresa por el trato y condiciones que ofrece a sus trabajadores, que ahora en el contexto de la pandemia actúan bajo el temor de ser despedidos y perder la única fuente de ingresos para sus familias.
“Yo no tengo que hacer con mi hijo. No tengo quién me lo cuide y necesito la plata. Estaba en mi casa sin comida, sin plata, sin nada (…) en la empresa toda la gente tiene miedo. A veces sacan a tres o cuatro personas con fiebre y muy mal. La gente tiene miedo a hablar”, relató una de las madres de los menores y trabajadora de Fruna.
Asimismo, la mujer reveló que debían dejar a los menores a las siete de la mañana en el jardín para posteriormente llegar a la empresa y desarrollar su trabajo hasta las 16:00 horas, sin interrupción. Es decir, sin horario de colación.
Además, aseguró que en la empresa no se respetaban las medidas sanitarias para prevenir los contagios por coronavirus, como el distanciamiento social.
La mala situación de los trabajadores de la empresa no es reciente, ya que se han registrado diversas situaciones que la han puesto bajo la lupa de las autoridades.
Muertes
El 29 de abril de 2017, dos trabajadores fallecieron en la fábrica. El primero fue Rolando Venegas (45) quien se se suicidó en su puesto de trabajo ante el hostigamiento de uno de sus supervisores.
El segundo fue un amigo de Venegas, quien tras enterarse de que éste se había quitado la vida, sufrió un ataque cardíaco.
Un mes después de estos hechos, la empresa sostuvo que “una decisión de este tipo, es normalmente motivada por muchos factores (…) intentar encontrar una vinculación directa entre una supuesta situación laboral, y la decisión de nuestro trabajador, es absolutamente irresponsable”.
Sin embargo, las acusaciones no terminaron ahí, ya que se reveló que los trabajadores cumplían con extensas jornadas laborales, no tenían horarios de colación y debían cumplir con labores que no estaban incluidos en sus contratos. Asimismo, se dieron a conocer las paupérrimas condiciones de higiene en los baños y el resto del recinto.
De acuerdo a un informe a la Dirección del Trabajo (DT), entre 2012 y 2017 la empresa ha sido fiscalizada y multada en múltiples oportunidades por no informar oportunamente sobre un accidente con consecuencias fatales o graves.
Dentro de esas fiscalizaciones se evidenció que Fruna no les entregaba a sus trabajadores la información respecto a riesgos laborales; además de relevar que no contaban con señalización visible y permanente de las zonas de peligro, las maquinarias, etc.
En ese contexto, la empresa ha sido multada por no pagar remuneraciones, no otorgar horas de descanso a sus trabajadores, exceder el máximo de horas extras por día, pagar sueldo inferior al ingreso mínimo mensual, adulterar registro de asistencia de los trabajadores, no tomar las medidas efectivas para evitar la presencia de insectos y roedores, entre otras irregularidades.
En 2019 también se reveló el caso de una mujer que fue desvinculada de la empresa tras denunciar ser víctima de acoso sexual laboral. La mujer interpuso un recurso de queja, el que fue acogido por la Corte Suprema.
Tras las irregularidades descubiertas este viernes, el representante legal de Fruna y la sostenedora del jardín infantil fueron detenidos para prestar declaración a Carabineros.