La causa de abuso sexual contra Laplagne desestimada por Ricardo Ezzati, Raúl Hasbún y Francisco Javier Errázuriz
El Vaticano encontró culpable de abuso sexual al presbítero Jorge Enrique Laplagne Aguirre, denuncia que fue desestimada por la iglesia chilena en 2010.
El Vaticano encontró culpable de abuso sexual contra un menor de edad al presbítero Jorge Enrique Laplagne Aguirre, denuncia que fue desestimada en Chile por Ricardo Ezzati, Raúl Hasbún y Francisco Javier Errázuriz.
Jorge Laplagne fue denunciado en marzo de 2010 por el ex acólito Javier Molina por abusos sexuales, cuando el sacerdote era su guía espiritual. Días después de hacer la denuncia en la contraloría del Arzobispo de Santiago, la víctima fue contactada por el ex vicecanciller del arzobispado, Óscar Muñoz, indicando que el proceso estaría a cargo de Raúl Hasbún, quien ejercería su rol como promotor de justicia.
Según relató Javier Molina, Hasbún le preguntó si buscaba compensación económica y si sintió placer durante el abuso, pidiendo además al denunciante firmar un documento en el que renunciaba a hacer cualquier presentación ante tribunales. Sobre su denuncia, el ex acólito relató en 2018 que “Hasbún me dijo que los delitos estaban prescritos”.
El canciller del arzobispado, Hans Kast Rist, advirtió a sus superiores de las acusaciones en contra de Jorge Laplagne, pero -según Molina- el ex cardenal Ricardo Ezzati coordinó el cierre de la indagatoria con Óscar Muñoz y Raúl Hasbún, mientras que Francisco Javier Errázuriz determinó no pasar la causa a la Congregación para la Doctrina para la Fe.
Los abusos
Según contó Javier Molina en el programa “El Informante” de TVN, cuando él tenía 13 años conoció a Jorge Laplagne. “Estaba en ese momento en una situación familiar complicada. Teníamos más o menos problemas económicos graves en mi casa y mis papás se habían separado”, contó.
Laplagne luego invitó a Molina a acolitar a su parroquia. “Él me empezó a pedir información sobre masturbación, situaciones del tema sexual… En ese momento no me parecía nada extraño. Me chocaban las preguntas, no lo voy a negar, pero aún era manejable”, contó el denunciante.
“Pasa el tiempo y en el transcurso en que me llevaba a mi casa, comenzaron a haber tocaciones en las piernas y en los genitales“, continuó en su relato Molina.
Cuando tenía 15 años, el denunciante le contó a Laplagne que era homosexual. Tras eso, un día lo fue a buscar a su casa para invitarlo a la playa. “Llegamos tarde y ahí comenzaron los abusos (…) Me dijo que me bañara. Me entro a bañar y cuando voy saliendo sólo con toalla, él me abraza y siento su erección“, relató la víctima.
Agregó que después de un año decidió hacer la denuncia de abuso sexual en contra de Laplagne, la que finalmente fue desestimada por Ezzati, Hasbún y Errázuriz.
Investigación en el Vaticano y la Fiscalía
Fue en agosto de 2018 cuando el ex acólito acusó a la justicia a Jorge Laplagne, mientras que la Fundación para la Confianza se querelló contra Francisco Javier Errázuriz, Ricardo Ezzati y Raúl Hasbún por encubrimiento. Posteriormente, en septiembre de 2018, el Arzobispado calificó de “verosímiles” las acusaciones contra el presbítero, enviando los antecedentes al Vaticano.
Cuando declaró ante el fiscal Emiliano Arias, a cargo de la investigación sobre abusos sexuales al interior de la Iglesia Católica, Hasbún aseguró que la investigación se cerró por falta de antecedentes y el “total desinterés del denunciante por indagar su curso y aportar otros nuevos“. Posteriormente, el sacerdote presentó una querella criminal por “injurias graves con publicidad” en contra Javier Molina.