TECHO y Santander lanzan voluntariado para apoyar microemprendimientos
30 voluntarios de las áreas comerciales del banco trabajarán durante cuatro semanas con igual número de mujeres que viven en campamentos y villas.
Una nueva iniciativa de apoyo a las familias más vulnerables del país lanzó Santander junto a TECHO Chile en la cual 30 voluntarios de las áreas comerciales del banco trabajarán durante cuatro semanas con la misma cantidad de mujeres que viven en campamentos y villas de la V y VIII región, empoderándolas por medio de clases y asesorías de emprendimiento para aportar así al desarrollo de sus negocios y economía familiar.
Vicente Stiepovich, director social de TECHO-Chile, agradeció el compromiso de los voluntarios de Santander afirmando que “hoy más que nunca hay una profunda sensación de abandono en las familias que nosotros acompañamos. Que se inscriban ustedes junto a los otros cientos de voluntarios que trabajan en otros programas sirve no solo para el contenido que van a ver con las beneficiadas, sino que también para acompañarlas”.
Por el lado de Santander, Roberto Sapag, gerente de Comunicaciones y Sostenibilidad, sostuvo que “contar con este tipo de programas es particularmente relevante en un año marcado por los efectos que la pandemia provocada por el Covid-19 ha dejado sobre la economía del país, golpeando con mayor fuerza a las personas con menores recursos. Queremos poner a disposición de las beneficiadas los conocimientos de nuestros expertos y con ello entregarles herramientas que las ayuden a progresar”.
María José de la Noi, colaboradora de Santander y voluntaria de esta iniciativa, declaró que “siento la necesidad y la obligación de ayudar a alguna persona que puede tener muchas habilidades, ideas, ganas y necesidades, pero que por alguna situación social y/o económica no tiene las herramientas para desarrollarlos. He recibido mucha ayuda en mi vida, por lo que siento el deber de seguir esta cadena de crecimiento”.
Este programa de microemprendimientos nace para contribuir a solucionar algunas problemáticas que se viven en villas y campamentos como deudas formales e informales excesivas, opciones de trabajo limitadas y rígidas e ingresos insuficientes. De hecho, el 62% de las familias que se encuentran en esta situación tiene un ingreso mensual menor a $242.000.
Los voluntarios tendrán cuatro sesiones vía online con las beneficiadas, encuentros en los que podrán impartir conocimientos básicos para emprender además resolver dudas y compartir experiencias. Los temas que se abordarán en las clases son definición del producto o servicio, ventas y público objetivo, publicidad y plataformas y costos y ganancias.