Cinco imperdibles en la antesala a las nominaciones a los Emmy

Época de nominaciones a los Emmy, tiempo de balances y apuestas. El martes de la próxima semana se darán a conocer las series, realitys y late show que se disputarán el premio más importante de la televisión estadounidense, que se entregará el 20 de septiembre próximo. Muchas veces criticado (con razón) y acaloradamente debatido, el galardón, como los Oscar, todavía no tiene competencia a la hora de dar prestigio y reconocimiento a los elegidos.

Ahora que las predicciones sobre quiénes entrarán en las listas de nominados están en su recta final, parece un momento propicio para elegir, y recomendar, cinco títulos de ficción (reality y talk show tendrán que quedar para otra vez) que están entre lo mejor que la televisión y el streaming ha ofrecido en los últimos meses. Un par son carta fija para estar como candidatas al Emmy, mientras otras tienen un destino más incierto. Pero todas son una apuesta segura de calidad televisiva.

Watchmen: Damon Lindelof (Lost, The Leftovers) se atrevió con lo que muchos pensaban era imposible: adaptar como serie la venerada novela gráfica de Alan Moore sobre un grupo de poco tradicionales superhéroes. Y lo hizo de la manera más inteligente posible, no con una versión fiel del texto, sino que con una historia que tomaba las temáticas y acontecimientos del cómic, para lanzarse con una serie totalmente novedosa, que toma su propio camino, pero sin olvidar el original. El resultado es un programa innovador, actual, relevante, provocativo, armado con talento de relojero, donde todas las piezas encajan y llevan a un final que satisface, al mismo tiempo que deja deseando más. Mención aparte merece el trabajo de Regina King en el rol protagónico, como siempre carismática y capaz de dar todo lo que su rol le exige. Aquí, la historia ocurre años después de los acontecimientos narrados en Watchmen, en un mundo donde los policías son perseguidos y deben encubrir su identidad, hay lluvias de calamares galácticos y el asesinato del jefe de la policía gatilla toda la acción. Por HBO GO.

Inconcebible: basada en una increíble historia real, esta miniserie cuenta en paralelo la investigación de un par de policías que intentan atrapar a un violador en serie, y la tragedia de una de sus víctimas, a la que nadie le cree su historia y debe vivir no sólo con el trauma de su violación sino con el estigma de ser tildada de mentirosa. Ayudada por tres actuaciones protagónicas de primera categoría, en manos de Merritt Wever, Toni Collette y Kaitlyn Dever,y gracias a una historia tratada con delicadeza, inteligencia y un sentido perfecto del ritmo narrativo, Inconcebible se convierte indiscutiblemente en uno de los mejores programas del año. A ratos es difícil de ver, por su temática dura y su tratamiento sin concesiones, pero cada minuto vale la pena. Y finalmente sus creadores encuentran un balance de tono que hace que los episodios no sean un sinfín de miserias, sino un retrato humano y rico en matices. Por Netflix.

The Good Fight: este spin off de The Good Wife es la serie de formato más tradicional de esta lista. Pero ahí está su riqueza y su mayor gracias. Aquí vemos el destino del personaje de The Good Wife, Diane Lockhart (la magnífica Christine Baranski) una vez que la ruina económica la obliga a unirse a un estudio jurídico mayoritariamente afroamericano, todo con frecuentes apariciones de otros roles del show madre. Dentro del clásico género de abogados, The Good Fight juega, ironiza, rompe las regla y las respeta según le convenga, para armar un programa con grandes personajes, historias contingentes, casos de turno y un gran sentido del humor. Todos estos elementos resultan en un show entretenido, que no le importa ir a lo límites de lo creíble y a veces traspasarlos para hacer su punto. Mención aparte merecen la galería de lujo de actores invitados, que elevan lo que ya es un placer a uno de los mejores programas de la TV. Por Amazon Prime Video.

The Plot Against America: David Simon, el cerebro tras la obra maestra que es The Wire, volvió este año con esta miniserie basada en una novela de Philip Roth sobre un Estados Unidos que a principios de los años 40 elige al antisemita y aislasionista Charles Lindbergh como Presidente (en lugar de Franklin D. Roosevelt), lo que tiene serias consecuencias para el país. Esto, en el programa lo vemos reflejado en las vivencias de la familia judía Levin, sus familiares y amigos. Como es costumbre en un producto de Simon, la miniserie es muy ambiciosa tanto en en términos estéticos como temáticos, yendo directo a los paralelos entre lo que sucede con este teórico EE.UU. y lo que pasa hoy en el mundo. Y también como suele ocurrir con Simon, es exitoso en casi todos sus cometidos. La serie es intensa, absorbente, compleja y da material para seguir pensándola mucho después de apagar el televisor. No hay mucho más que pedir. Por HBO GO.

The Great: la más reciente y la única comedia de la lista. “Una historia ocasionalmente cierta” advierten los créditos de esta serie basada en la historia de Catalina La Grande, la emperatriz de Rusia en uno de sus períodos más esplendorosos. Y aunque sí, es cierto que cualquier semejanza con la realidad es muy esporádica, este programa protagonizado por Elle Fanning y Nicholas Hoult está tan bien logrado que hasta los más puristas tendrán que disfrutarla. Porque lo que hay aquí es el retrato de una joven mujer que ve chocar sus sueños e ilusiones con una dura realidad y en vez de darse por derrotada, encuentra un nuevo objetivo y se entrega a él con notable dedicación e hilarantes enredos. Los personajes secundarios están perfectos, Fanning y Hoult demuestran que tienen un timing cómico envidiable y química para repartir, y la mezcla de historia, invento y absurdo está calibrada en su medida justa para un serie que definitivamente deja pidiendo más. Huzzah! (verla para entender). Por Starzplay.