“Estoy igual de dolido y sentido que la familia”: las declaraciones del testigo clave en caso de Carolina Fuentes
La mujer de 42 años desapareció el 30 de junio, tras visitar a Ricardo Neira. Desde aquel día su familia ha emprendido una búsqueda para dar con su paradero.
“No tengo nada qué esconder”, aseguró Ricardo Neira, el testigo clave en el caso de Carolina Fuentes, la mujer de 42 años que viajó desde Santiago a Ninhue, en la Región del Ñuble para vender una camioneta y nunca más volvió.
De acuerdo a los antecedentes del caso, la mujer recibió el dinero de la venta del vehículo, que era una herencia que le había dejado su padre, y posteriormente se reunió con Neira, con quién compartió durante cinco días, hasta que éste presuntamente la habría llevado hasta el terminal de buses de Chillán, el 30 de junio pasado.
Al ser consultado por la desaparición de la mujer, Neira sostuvo que “la dejé cerca del terminal. Estoy igual de dolido y sentido que la familia de Carolina, la diferencia es que no puedo andar con ellos porque me apuntan directamente. Seguiré colaborando con la policía, estoy totalmente tranquilo”.
Asimismo, el hombre destacó que no tiene “nada que esconder” respecto al caso. Esto, pese a que las indagatorias apuntan a que éste mantenía una relación secreta con Fuentes.
“Podemos pensar muchas cosas, pero quedamos siempre ahí mismo. De repente sí había problemas (entre Fuentes y Neira). Tenían una relación de hace años”, comentó una de las primas de la mujer a Meganoticias.
Por otra parte, el hombre también fue rápidamente entrevistado por un periodista de Bienvenidos, a quién le indicó que era inocente, y que de no ser así, los detectives “hubiesen encontrado algo. La investigación debería dirigirse para otro lados, no solamente a una persona”.
De acuerdo a la indagatoria, la mujer habría enviado un mensaje a su familia el 3 de julio, para avisarles que se iría a vivir a Temuco junto a otro hombre, por lo que no regresaría a Santiago.
Sin embargo, desde su círculo cercano indicaron que el mensaje les despertó dudas, ya que éste contenía una serie de faltas de ortografía, lo que no era común en Carolina, además de modismos y palabras que ella no utilizaba.