Reforma previsional: ¿cómo mejorar las pensiones de los actuales jubilados?
A la espera de que se retome la discusión sobre un nuevo sistema previsional, Gobierno y oposición ya presentaron sus propuestas.
Se espera que prontamente se retome la discusión sobre la reforma al sistema de pensiones, una situación que podría nuevamente enfrentar a Gobierno y oposición en la búsqueda de un mismo fin: mejorar la pensión de los actuales jubilados, una tarde que según los expertos es difícil pero no imposible.
El 20 de enero de 2020, en cadena nacional, el Presidente sebastián Piñera presentó su propuesta para la reforma: se aplicaría una cotización adicional en un 6% con cargo al empleador.
Esta cotización adicional sería dividida en un 3% va al ahorro individual (se suma al 10% actual) y el otro 3% va a un Fondo de Ahorro Colectivo y Solidario, aumento será gradual en 12 años. Sin embargo, Augusto Iglesias, coordinador de pensiones, confirmó que los beneficios de esta reforma dejaría a 5,6% de los pensionados actuales fuera.
Llegó febrero y las tramitaciones de proyectos se paralizaron por el feriado legislativo. Luego, en marzo con la pandemia del coronavirus, el Congreso y el Ejecutivo viraron a enfocados a enfrentar la crisis sanitaria y económica. La discusión previsional se asomó recién con el retiro del 10% de los fondos de pensión, situación que terminó, entre otros, con el Gobierno comprometiéndose con un sistema previsional mixto.
“El actual sistema de AFP tiene problemas, requiere cambios y necesita soluciones. Vamos a avanzar con urgencia y responsabilidad hacia una reforma integral y estructural“, indicó Sebastián Piñera el pasado 14 de julio. “Nuestro compromiso es con un sistema previsional mixto que asegure pensiones dignas para todos los chilenos”, agregó el Mandatario.
Según explicó el jefe de Estado, el nuevo sistema previsional estaría compuesto por un pilar solidario contributivo financiado con aportes y ahorros de los trabajadores, y con un componente solidario, financiado por el Estado y las personas.
Cotización adicional para todos
El 31 de julio, en la sesión de la Comisión de Trabajo del Senado, Carolina Goic (DC) y Juan Pablo Letelier (PS) entregaron a los ministro de Hacienda y Trabajo, Ignacio Briones y María José Zaldívar, respectivamente, una contrapropuesta a la reforma al sistema previsional anunciada por La Moneda. Y si bien ambos proyectos concuerdan en un sistema mixto, la diferencia está en el fin de las AFP y un aumento al ahorro colectivo.
En específico, la oposición pidió que el 6% adicional de cotización vaya en su totalidad al fondo común. Según los senadores, esto permitiría ampliar gradualmente el Pilar Solidario con el objetivo de alcanzar una pensión básica universal garantizada, cubriendo hasta la línea de la pobreza.
En esa línea,los actuales pensionados podrían acceder a un beneficio solidario, calculado como un monto en UF creciente según el número de años cotizados.
Asimismo, los fondos de pensión serían administrados por una institución pública denominada Administrador de Pensiones (AP), terminando definitivamente con las AFP. En el período de transición, las actuales administradoras deberán destinar el 30% de sus utilidades netas totales al fondo solidario colectivo.
Sin embargo, la medida no gustó en el oficialismo. Al menos así lo planteó la jefa de bancada de diputados de la UDI, María José Hoffmann, indicando que que la izquierda busca imponer “un nuevo impuesto al 6% de los trabajadores”.
“Es incomprensible que se le quiera quitar su cotización provisional a los trabajadores, como una suerte de expropiación de sus sueldos, que ya es lo que está proponiendo la izquierda. Y para fortalecer y mejorar las pensiones de las personas, ese 6% de cotización debiera ir a la cuenta de ahorro individual del propio trabajador”, expuso la diputada.
Hoffmann agregó que “la solidaridad en pensiones se debe hacer con recursos públicos y no con el sueldo de los trabajadores. Por eso se hace necesario ampliar el Pilar Solidario a la clase media, entregar bonos por años cotizados y un cambio profundo en la tabla de mortalidad”.
El dilema de la “cuarta edad”
En 2017, el profesor de la Universidad de Chile Guillermo Larraín -ex superintendente de AFP- lideró una investigación titulada “Longevidad y Pensiones: una Propuesta de Seguro para la Cuarta Edad” donde, entre otras, se entregaba una propuesta para el sistema previsional: dividir en dos etapas el periodo de jubilación, en la tercera y la cuarta edad, las que serían financiadas con ahorro y seguro, respectivamente.
En la propuesta, el pilar de ahorro se mantiene con la misma estructura actual con la diferencia que la desacumulación de fondos se realiza sólo hasta la esperanza de vida a la edad de jubilación.
Posteriormente, se explica en el documento, un seguro de longevidad financiaría las pensiones de los afiliados con cargo a una cotización o prima adicional a los ingresos laborales de los trabajadores activos.
Según dijo Larraín en ese momento, la propuesta permitía aumentar en el corto plazo las pensiones de los actuales y los futuros pensionados en un promedio de 24% con una cotización adicional (o prima para el caso de la compañía de seguros) calculada entre un 2% y un 4% dependiendo de la estructura seleccionada.
“El año pasado se discutió como un modelo posible (…) la discusión ahora se centró en la capitalización colectiva con cuentas nacionales y ese modelo me parece sensato“, dijo a EL DÍNAMO Larraín a tres años de su investigación.
De igual forma, el experto señaló que con el modelo de la “cuarta edad”, se puede combatir una eventualidad regresividad de las políticas públicas enfocadas a mejorar las pensiones, diferenciando la edad ingreso a este tramo etario según los ahorros del trabajador.
“El modelo de la cuarta edad mejora las pensiones hoy, el sistema de capitalización colectiva también mejoran las pensiones hoy, y ese es el gran objetivo. La reforma originalmente planteada por el Gobierno, en cambio, mejoraba las pensiones de aquí a 30 años y eso nos sirve”, explicó el economista.
Respecto a la discusión actual del modelo de pensiones, Larraín indica que “estamos acostumbrados en pensar que lo que definamos ahora va a durar para los próximos 40 años. Los sistemas hay que irlos construyendo y mejorando constantemente. Por lo tanto, lo que hagamos ahora, vamos a tener que corregirlo porque puede que haya errores. Lo relevante es mejorar las pensiones hoy“.