¿Qué es el Tucibi y qué tan común es su venta en Chile?
Durante el último año se ha registrado un mayor número de decomisos de esta droga a nivel nacional, incrementando en 1.000% la cifra del 2019.
Un joven fue aprehendido el pasado martes en un velatorio de alto riesgo en la comuna de Lo Espejo, por incumplir las medidas sanitarias y por infringir la Ley 20.000 al portar una nueva sustancia ilícita llamada 2CB, más conocida como la “cocaína rosa” o tucibi.
La droga, que se masificó con fuerza en grandes ciudades de países europeos, parece ser cada vez más común en el territorio nacional, aunque aún cuenta con un selecto público que cuenta con un poder adquisitivo más elevado que el de consumidores de otras sustancias “más económicas”.
La droga sintética produce diversos efectos, similares a los que provocan el LSD y el éxtasis, entre los cuales destacan las alucinaciones visuales y auditivas; percepciones distorsionadas de la realidad; cambios en el estado anímico que van desde el entusiasmo a la introspección en cosa de minutos y la alteración en la percepción del tiempo y espacio.
El tucibi también puede causar hipertensión arterial, taquicardias, cefaleas, mareos, vómitos, visión borrosa, insomnio y convulsiones
En pequeñas cantidades pueden llegar a predominar solo los efectos estimulantes, mientras que a dosis altas se hacen más notables los efectos psicodélicos, los que suelen durar entre 4 y 8 horas.
Las dosis varían entre los 16 y 24 mg, y comúnmente es comercializada en polvo de administración nasal, sin embargo, también existen pastillas y cápsulas de 2CB.
Un preocupante aumento
El jefe del Departamento Antidrogas 0S-7 de Carabineros, coronel Manuel Cifuentes Quezada, contó a EL DÍNAMO que durante el último año se ha registrado un preocupante aumento en el decomiso de este tipo de estupefacientes, cuya venta se realiza principalmente en redes sociales.
“Solo Carabineros de Chile -hasta el 31 de agosto del 2020- ha incautado más de 9.720 dosis, lo que en comparación al año pasado representa un 1.ooo% más de decomisos”, sostuvo Cifuentes. A la misma fecha del 2019, se habían incautado 789 unidades.
Cifuentes destaca que entre los precios que se manejan, dependiendo de la cantidad de gramos, el monto base para adquirir el 2CB va desde los 15 o 20 mil pesos hacia arriba.
“Esta es una droga que tiene un costo significativo, por lo tanto su venta no es masiva a nivel nacional. Tiene un público objetivo que debe tener un poder adquisitivo considerable para poder consumirla. Eso genera que no esté en todos los segmentos de la sociedad”, explica el coronel Cifuentes. El 2CB no es una droga que sea comercializada en los barrios más vulnerables del país.
Un consumo incierto
Desde la unidad antidrogas que este tipo de estupefacientes proviene principalmente desde el extranjero, sin embargo el cierre de fronteras y el controlado ingreso a nuestro país, han significado que se detecten y detengan oportunamente cargamentos de sustancias ocultas bajo distintas modalidades.
No obstante, el jefe del OS-7 sostiene que se están indagando posibles “laboratorios” clandestinos que estarían intentando producir y sintetizar el “tucibi” en el territorio nacional, lo que incrementa aún más el riesgo para los consumidores.
“A menos que haya un análisis de laboratorio, yo les recomendaría prudencia porque no saben lo que están metiendo a su cuerpo. No hay un ‘estándar’ de calidad, sino que va a depender de quién la está sintetizando”, agrega.
El policía argumenta que “hoy día están proliferando diferentes instructivos por medio de las redes sociales, por lo tanto el ingenio de algunos connacionales está orientado a poder sintetizar este y otro tipo de drogas”.
Un círculo cerrado y la silenciosa investigación
El uniformado explica que al ser ventas mayoritariamente por internet, se vuelve más complejo para los funcionarios dar con los traficantes, por lo que se emplean distintas técnicas y estrategias para atraparlos.
Una vez que los agentes antidrogas consiguen ingresar al cerrado círculo de compradores y transformarse en alguien de confianza, se lleva a cabo un operativo que permite la aprehensión de los involucrados.
“Se trabaja mucho con los llamados patrullajes virtuales, donde vamos captando información sobre los sujetos que se dedican a la venta de este tipo de drogas (…) es un proceso complejo, no es fácil ingresar a un grupo cerrado”, concluyó Cifuentes.