La reactivación del turismo en Chile en plena pandemia del coronavirus
La autorización de viajes interregionales en zonas que están en fase 3 abrió las posibilidades de un sector que lleva seis meses paralizado.
El Gobierno anunció durante esta semana la entrega de permisos para poder realizar viajes interregionales en zonas que se encuentren desconfinadas, en un hecho que abrió la posibilidad de que el turismo pueda volver a la actividad luego de casi seis meses de paralización por la pandemia del coronavirus.
La posibilidad de que las personas puedan viajar entre localidades que se encuentren en fase 3 (preparación), 4 (apertura inicial) y 5 (apertura avanzada) permitirá que atractivos turísticos como Puerto Varas, San Pedro de Atacama, Pucón e Isla de Pascua, entre otros, puedan recibir visitantes.
La subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, aseguró que la finalidad de estos permisos es “reunir a familiares que no se han visto por mucho tiempo”, puntualizando que “desde la fase 3 pueden funcionar los hoteles, porque eso está establecido en el plan Paso a Paso”.
Desde la industria turística ya se están preparando para ejecutar todos los protocolos necesarios en la habilitación de los alojamientos, mientras que las autoridades de algunas comunas muestran las primeras dudas ante estos cambios.
El entusiasmo de la industria
Un control sanitario en las rutas de la región de La Araucanía. (Foto: Agencia Uno)
El turismo fue una de las áreas de la economía más afectadas con la pandemia. La Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), estimó una disminución de 2,6 millones de turistas extranjeros en el país durante el 2020, un duro golpe para una actividad de la que dependen miles de trabajadores.
La posibilidad de, al menos, permitir un mayor grado de libertad de movimiento al interior de Chile da cierta luz de esperanza. Así al menos lo ve Dirk Zandee, country manager de la Región Andina de la agencia de viajes Despegar, quien cree que esto dará nuevas oportunidades de negocio.
“La reactivación es una gran noticia para la industria del turismo local. Por otro lado, con el nuevo escenario global que se nos presenta, tenemos la oportunidad de potenciar nuestra oferta de cara al viajero que hace turismo interno y que también se mueve por la región”, expresó el ejecutivo a EL DÍNAMO.
Zandee agregó que “estamos con el foco puesto en fomentar el turismo interno y trabajar con las entidades correspondientes para desarrollar destinos particulares. De esta manera, buscamos acompañar la dinamización de las economías regionales. Vemos que hay una oportunidad de crecimiento, respecto a los nuevos hábitos de los viajeros que privilegian los destinos cercanos”.
El representante de la agencia aseguró que las medidas sanitarias se cumplirán según las disposiciones del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) y el Ministerio de Economía, que también posee un protocolo para restaurantes.
Respecto a los precios, el ejecutivo planteó que hay conciencia sobre las dificultades que han enfrentado los chilenos en el último tiempo, afirmando que existen diversas ofertas y flexibilidad a la hora de iniciar los viajes.
Las dudas en las comunas
Los controles en el borde costero de Viña del Mar. (Foto: Agencia Uno)
La autorización de los trayectos regionales, con la consecuente reactivación del turismo en pandemia, generó algunas dudas especialmente en los alcaldes de las zonas acostumbradas a recibir miles de visitantes durante el verano.
Jorge Sharp (IND), jefe comunal de Valparaíso, lanzó las primeras quejas a pesar de que tanto su comuna como Viña del Mar no entran en la obtención de los permisos al estar en cuarentena total.
“Me parece que es una medida temeraria, sería bueno saber si el consejo asesor tomó conocimiento de esta medida y cuenta con su visto bueno”, señaló el alcalde porteño a Chilevisión y CNN Chile.
Otros alcaldes como José Luis Yáñez (IND) de Algarrobo y Gustavo Alessandri (UDI) de Zapallar también se mostraron algo distantes ante la medida, ya que creen que un posible brote de COVID-19 en su comunidad sería dañino debido a su limitada capacidad sanitaria.
Ante esto, la subsecretaria Martorell afirmó que el objetivo del permiso es tener “una regulación clara” y que esto no implicará la ruptura de los cordones sanitarios que se instalan en zonas confinadas. También señaló que el pasaporte sanitario y las fiscalizaciones en terminales aéreos y de buses son una garantía para que los traslados sean más seguros.
