Ipsos: Chile cae 15 puntos en percepción de felicidad en sólo un año
Nuestro país se ubica entre las cinco naciones del mundo con el indicador más bajo. Especialista atribuye los resultados a la pandemia y estallido social.
Las consecuencias del COVID-19 se han dejado sentir en todo el mundo, pero algunos países se han visto más afectados que otros. Por ejemplo, en Chile, de acuerdo a un ranking elaborado por la consultora Ipsos, la percepción de felicidad de la población tuvo un retroceso de 15 puntos porcentuales.
Nuestro país durante este 2020 pasó de tener una percepción de felicidad del 50% a un 35%. La cifra estaría muy por debajo de la media a nivel mundial que fue de un 63%.
Además de Chile, otros países que experimentaron caídas similares fueron Perú, donde obtuvieron un 32% (-26% que en 2019), y México con un 46% (-13% respecto 2019).
Respecto a las naciones más felices del mundo, la medición determinó que la de mayor índice fue China (93%), seguido por los Países Bajos (87%) y Arabia Saudita (80%).
¿Por qué ya no estamos tan felices?
La gerente general de Asuntos Públicos de Ipsos en Chile, Alejandra Ojeda, explicó el por qué de la abrupta caída que experimentó nuestro país. Según dijo, “las personas han resentido fuertemente el nivel de incertidumbre en que se ha vivido prolongadamente. Chile no sólo ha afrontado la pandemia como el resto del mundo, sino que ha vivido un doble proceso de crisis: la crisis social y la crisis de salud“.
“Ahora observamos el resultado en nuestro estado mental, en este caso asociado al nivel de felicidad, de un año de cambios profundos en nuestras vidas, ingresos, trabajos y formas de relacionarnos con la otras personas”, agregó Alejandra Ojeda.
La felicidad para los chilenos
Al analizar en específico el caso de Chile, la consultora determinó cuáles son los principales elementos que permitirían ser feliz para nuestro país.
Entre ellos, el más relevante es la salud y bienestar físico que un 66% de los consultados dijo ser el factor más determinante de la felicidad.
Más atrás aparece que la vida tenga sentido (66%), tener trabajo (62%), seguridad y protección personal (61%) y tener control de la vida (60%).
Antecedentes que para Alejandra Ojeda, dan cuenta que “nuestras prioridades son una clara expresión del momento histórico que atraviesa el país, que nos ha llevado a repensar nuestras vidas y enfrentarnos a temas que no estaban en nuestra conversación cotidiana, como la enfermedad o el fallecimiento de personas cercanas“.