Recuperación del empleo: un problema más allá de las cifras

Con miras a la esperada recuperación económica, el Gobierno presentó esta semana el “Termómetro de Reactivación“, una plataforma que muestra semanalmente los índices de reactivación del país. Uno de los principales focos de la medida es mostrar la recuperación del empleo, algo que los académicos advierten debe verse con cuidado.

El jueves, las universidades Católica y Adolfo Ibáñez presentaron en paralelo sus encuestas de empleo y, aunque en ambas se observa una pequeña recuperación de los índices, se pide cautela ya que con la volatilidad del mercado laboral, es imposible determinar qué tan real es la reactivación. Un problema que se suma a que, pese que hay más personas ocupadas, los ingresos siguen a la baja.

El Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales presentó su quinta entrega de la encuesta Empleo-Covid19, indicando que en septiembre se reportaron 7,1 millones de ocupados, una notable mejora frente a los 6,66 millones de ocupados de julio, el momento que más impactó la pandemia en el empleo según el estudio.

Sin embargo, la caída anual sigue siendo importante: los empleos perdidos siguen superando el millón, mientras que la fuerza de trabajo tuvo una caída similar. Esto quiere decir que no sólo hay más desempleados, sino que también menos personas dispuestas a trabajar hoy en día.

“Debido a la fuerte caída en la búsqueda de trabajo, la tasa de desempleo se ve fuertemente afectada y distorsionada”, indicó David Bravo, uno de los autores del estudio. Según quien fuera presidente de la Comisión Bravo para Pensiones en el Gobierno de Michelle Bachelet afirma que mirar la tasa de desempleo es un mal indicador para adoptar decisiones de políticas, ya que no mide la magnitud de la crisis.

En ese sentido, se destaca la caída de los ingresos como un indicador importante: un 63% de trabajadores por cuenta propia y empleadores indicaron a fines de septiembre que sus ingresos han caído desde el inicio de la pandemia en una mediana en la disminución en un 60%. La realidad de los hogares es similar, ya que un 43,7% de ellos indicó que sus ingresos totales disminuyeron comparado con septiembre de 2019, bajando en una mediana de 50%.

Efecto inactivos

El Boletín Laboral elaborado por la Escuela de Negocios UAI sobre la situación regional entregó sus resultados para el trimestre junio-agosto de 2020, constando una reducción en 713 mil personas empleadas y un incremento de 148 mil personas desocupadas en comparación a mismo período de 2019.

Lo anterior implica un 18% de menos empleos, números levemente menores a los presentados en el boletín anterior. Según Juan Pedro Eberhard, académico de la Escuela de Negocios UAI, esto indica que el número de empleos se puede estar revirtiendo, aunque todavía a un ritmo muy lento.

“Esta diferencia refuerza la idea de que en una crisis como la actual, donde la inactividad tiene tanta variación, lo acertado es mirar la variación del empleo”, agregó Eberhard, coincidiendo con la postura adoptada en el estudio de la UC. En esa línea, la recuperación del empleo podría estar en duda.

En esa línea, el académico de la UAI es enfático en apreciar que “no se observa una clara mejoría en la perspectiva futura de los inactivos. Ellos señalan que no buscan trabajo pues ‘no encontrarán’ o no habrá ‘repunte en el mercado’”.

Un aspecto que también destacó la UAI es que -dada su alta mortalidad al contraer el COVID-19- el grupo etario sobre los 64 años es mucho más cauto al salir a buscar trabajo para no contagiarse y, por lo tanto, su generación de ingresos es más difícil.

“Por ello, se debe pensar en una política especialmente orientada a este segmento de modo de reducir los riesgos de contagio y los efectos económicos en sus tasas de empleo. Ello pondrá más presión al sistema de pensiones chileno, él que no ha sido capaz de entregar pensiones de un monto suficiente”, concluye el informe.

Datos oficiales

A fines de septiembre, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio a conocer que en el trimestre junio-agosto de 2020 el desempleo llegó a 12,9%.

La cifra es levemente más baja que la registrada en mayo-julio, pero es 5,3% más alta que la establecida en mismo período de 2019. En la práctica, esto implicó quu 1.067.680 personas se encontraban sin trabajo.

Otro de los aspectos que destacó el INE fue que la fuerza de trabajo bajó en 14,5%. Según la estadística, las personas que no trabajan ni buscan empleo se expandió 30%, lo que -de acuerdo al organismo- “ha frenado un alza de la desocupación de mayor magnitud”.