Puerto Montt en rebeldía por la cuarentena
La capital de la Región de Los Lagos lleva 106 días confinada y es la tercera con mayor cantidad de casos activos de COVID-19. El duro presente de los pequeños negocios hizo que las autoridades locales perdieran la paciencia.
Puerto Montt, la capital de la Región de Los Lagos, sumará este viernes 106 días de cuarentena por la pandemia del coronavirus, en una medida que comenzó a mostrar sus efectos negativos en la ciudad, que prácticamente se alzó en rebeldía contra las medidas del Gobierno.
El último informe epidemiológico entregado por el Ministerio de Salud mostró que la comuna era la tercera en cantidad de casos activos, con 383 personas, quedando por detrás de Temuco (478) y Punta Arenas (412), zonas que están viviendo días críticos en el aspecto sanitario.
El 29 de julio, la ciudad sureña ingresó al confinamiento obligatorio, lo que llevó a que todo el comercio no esencial cerrara sus puertas hasta nuevo aviso. Sin embargo, desde esa fecha, la circulación del SARS-CoV-2 no ha aflojado, incluso cuando se ha definido el adelanto del toque de queda para las 20 horas.
Aunque las autoridades inicialmente exigieron el confinamiento para detener la cadena de transmisión, la poca efectividad de la medida, mezclada con el pésimo momento económico que están viviendo los pequeños comercios locales, hicieron que se enfrentaran al propio Gobierno.
De la petición al rechazo a la cuarentena
El 15 de junio, cuando Puerto Montt llevaba 220 casos activos y siete fallecidos confirmados, el alcalde Gervoy Paredes (PS) pidió al ministro de Salud, el también puertomontino Enrique Paris, que decretara una cuarentena obligatoria para la ciudad completa.
“Es mucha la gente contagiada que se está desplazando y está contagiada. Por eso creo que ha llegado el momento, aunque un poco tarde, de la cuarentena obligatoria”, afirmó el jefe comunal por aquel entonces.
El pedido de la autoridad local se cumplió unos días después, cuando el Minsal decretó el confinamiento total. El 28 de agosto, a casi un mes del encierro forzado, los números se estabilizaron a cerca de 237 casos activos, registrando un fuerte repunte a mediados de octubre, alcanzando los 425.
Con estos antecedentes, el alcalde Paredes se volcó a pedir el fin de la cuarentena para Puerto Montt, apuntando a las complicaciones sociales generadas por la inactividad de gran parte de los rubros económicos. También apuntó contra el Ejecutivo, al que acusó de no entregar las ayudas suficientes para que la gente pueda permanecer en sus casas.
“La cuarentena ha sido una fábrica de pobreza”, señaló el jefe comunal en una entrevista a radio Cooperativa, agregando que en la práctica la movilidad de la ciudad “es como si estuviéramos en la fase 3” debido a la necesidad de los ciudadanos de salir a la calle a buscar su sustento diario.
La molestia por el extenso encierro es compartida de forma transversal por políticos locales. Los senadores Iván Moreira (UDI) y Rabindranath Quinteros (PS), además de los diputados Alejandro Santana (RN), Alejandro Bernales (PL) y Jenny Álvarez (PS) solicitaron que el Ejecutivo revise la medida y al menos refuerce la llegada de ayuda para las personas más afectadas.
Durante el miércoles, la Cámara de Comercio, Industrias y Turismo de Puerto Montt convocó a una manifestación llamada “Todos necesitamos trabajar”, la que movilizó a cerca de 500 vehículos en una caravana que circuló por la zona céntrica de la ciudad.
Las complicaciones del confinamiento extenso
“Comenzamos a trabajar en la protocolización de los mercados, ferias y emprendimientos, le guste a quien le guste”. Esa fue la frase que lanzó el alcalde de Puerto Montt y que fue abordada por el ministro Paris, quien tuvo que calmar los ánimos para evitar una posible rebelión que podría tener efectos en la situación sanitaria.
Durante la entrega del balance diario de la pandemia, el médico pidió a Paredes “ayuda y nosotros vamos a otorgar también ayuda: va a viajar un equipo especial del Ministerio de Salud y del Ministerio del Interior, para tratar de buscar una solución en conjunto y, ojalá, que en una semana logremos disminuir el número de casos y pasar de cuarentena a una etapa que permita el mayor trabajo de las personas”.
Los empresarios locales alertaron que su situación económica es compleja desde fines de 2019 debido a los efectos del estallido social. La llegada del COVID-19 sumado al confinamiento obligatorio hizo que todo se hiciera cuesta arriba, especialmente para rubros como la gastronomía, que lleva casi ocho meses paralizado.
“Si nosotros asumimos la responsabilidad (de funcionar), ¿cómo no lo vamos a hacer bien? Ya está bueno que nos traten como niños. Denos la posibilidad de hacerlo, porque podríamos ser un ejemplo para las otras regiones. Estamos dispuestos a cumplir la responsabilidad”, expresó Carlos Stange, vicepresidente de la Cámara Nacional de Comercio a radio Sago.
A pesar de este enfrentamiento entre autoridades, la cuarentena en Puerto Montt sigue en pie y el jefe de Defensa Nacional para Los Lagos, general Cristian Eguía, pidió mantenerla “con esfuerzo” para poder salir luego de ella.
Las sanciones por infringir el aislamiento obligatorio van desde el presidio menor en su grado mínimo a medio (desde 61 días a 3 años) o multa de 6 a 200 unidades tributarias mensuales. Como agravante se cuentan las convocatorias a espectáculos, celebraciones o festividades prohibidas por la autoridad sanitaria.