Mujer que fue atacada por su vecino con un hacha: “Esperaba una sentencia más grande”
La mujer sostuvo que la condena que recibió su atacante no le brinda la tranquilidad y seguridad a ella ni a su hijo.
Mirsa Ojeda Torres, la mujer que en mayo de 2019 fue atacada con un hacha, aseguró que esperaba una sentencia más alta para su vecino y agresor, José Zúñiga.
En concreto, el hombre fue condenado a siete años y un día de presidio por el delito de homicidio simple frustrado, descartando la solicitud de los querellantes de que el caso fuese considerado como homicidio frustrado.
De acuerdo a los antecedentes del caso, Zúñiga acosó por un tiempo a Ojeda antes de que ella aceptara compartir un mate con él. La mujer lo dejó ingresar a su vivienda en el sector de Las Chaicas, en Puerto Montt, pero tras algunos minutos el sujeto intentó besarla, siendo rechazado.
Tras esto, la mujer decidió echarlo de la casa, sin imaginarse que quien era su vecino volvería para agredirla con un hacha en su cabeza, además de cercenarle dos de sus dedos de la mano.
Producto de la brutal agresión, la mujer resultó con una fractura en dos vértebras, la amputación de dos dedos y lesiones en su cabeza.
En conversación con el matinal Contigo en La Mañana, Mirsa Ojeda relató que “jamás pensé verme involucrada en una situación así, en un juicio, tener que declarar. Es muy fuerte para uno tener que contar y pensar si me creerán o no me creerán. Es horrible”.
En ese contexto, la víctima explicó que no se sintió capaz de escuchar la sentencia, la que lamentablemente no la dejó satisfecha.
“No quise verle la cara a la bestia, y pucha, quedé mal. Esperaba una sentencia más grande, que se haga justicia. Para mí, la sentencia que le dieron no es que se haya hecho justicia. Me da rabia y pena. Pena por mis hijos. Yo decía, ‘una vez que lo sentencien voy a sentir tranquilidad’, pero fue lo menos que sentí”, agregó.
Mirsa Ojeda también aprovechó de criticar a la justicia, señalando que los daños físicos que le produjo el condenado son evidentes, y a su juicio suficiente para que ese tiempo tras las rejas hubiese sido más extenso.
“Todos los días recuerdo su cara de demonio, que se metió a la fuerza a mi casa de manera violenta, me atacó sin compasión con el hacha que yo había comprado hace dos semanas, porque sí me cortó el cráneo, tengo el hacha marcada en la cabeza. Tenía tanto filo que me cortó los dedos, son muchos los daños que me hizo. Yo no sé qué espera la justicia para darle una pena ejemplar a una persona que no está bien, que es un enfermo. Es súper injusto, tiene mucho más beneficios que uno”, concluyó.
En medio del programa, y luego de exponer su crítica situación económica debido a que se encuentra sin trabajo por las secuelas del ataque, el seremi de Vivienda y Urbanismo, Jorge Guevara, confirmó que será beneficiada con el subsidio que le permitirá obtener su casa propia. Asimismo, anunció que se le ayudará a pagar un arriendo mientras encuentra su casa definitiva.