ACES mantiene liderazgo de Víctor Chanfreau y reactiva amenazas contra la Prueba de Transición
El dirigente que encabezó las movilizaciones contra la PSU a comienzos de año sigue ligado a la asamblea de estudiantes secundarios, que reiteró su demanda por el ingreso universal a la educación superior.
Tras casi un año del boicot que marcó el fin de la Prueba de Selección Universitaria (PSU), la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) volvió a la carga y amenazó con nuevas protestas durante la realización de la Prueba de Transición (PDT), en una acción que contaría nuevamente con el protagonismo del emblemático dirigente Víctor Chanfreau.
Quien fuera la figura más visible de las protestas que impidieron la realización del examen de Historia y que alteraron el desarrollo normal del proceso de admisión universitaria aún sigue ligado a la agrupación estudiantil, siendo su encargado de relaciones públicas.
Durante los últimos días, los estudiantes intensificaron sus protestas, las que se centraron en el apoyo a los presos del estallido social y el reclamo por la permanencia de un sistema de selección universitaria, el que se opone a su demanda de un acceso universal a la educación superior.
Las autoridades están conscientes de aquello y han hecho lo posible para asegurar un “ambiente tranquilo” para las pruebas que se desarrollarán entre el 4 y 8 de enero, bajo un complicado contexto de pandemia del coronavirus.
El acceso universal
“Exigimos respuestas a demandas que hemos levantado hace más de una década exigiendo el fin a las pruebas estandarizadas y el acceso universal y gratuito a la educación superior”. Eso señaló un mensaje en la cuenta de Twitter oficial de la ACES, que mostró la toma de las oficinas del Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (Demre) en Ñuñoa.
#DemreEnToma #AccesoUniversal #NoMasSegregacion
Exigimos respuestas a demandas q hemos levantado hace más de una década exigiendo el fin a las pruebas estandarizadas y el acceso universal y gratuito a la educación superior. pic.twitter.com/aKOVIIMU4S— ACES – CHILE (@AcesChile) December 21, 2020
La ocupación, que terminó en un desalojo por parte de Carabineros, contó con la vocerías de Catalina Garay y Marcos Fauré, quienes dejaron en claro su rechazo al sistema provisional de ingreso a la universidad.
“Nos quisieron dar un portazo respondiendo con la PDT, cuando no existen las condiciones y sabiendo que este es un año súper particular”, señaló Garay, quien aseguró que muchos alumnos no pudieron estudiar con normalidad por “salir a trabajar y levantar la olla común dentro de nuestras casas”, en referencia a la crisis económica por la pandemia del coronavirus.
Pero los estudiantes afirman además que la demanda en contra de las pruebas estandarizadas y el reemplazo por un sistema de ingreso universal viene “desde hace una década”. Fauré aseguró que “hemos propuesto el sistema de bachillerato propedéutico, donde se nivelen los conocimientos”.
Sobre el posible boicot, los líderes estudiantiles plantearon que tal como ocurrió hace algunos meses “todo quedará en manos de lo que decida cada comunidad educativa”.
La nueva vocería y el rol de Chanfreau
Los actuales voceros de la ACES que encabezan las protestas en contra de la Prueba de Transición llegaron a ocupar el rol en marzo de este año, luego que tanto Víctor Chanfreau como Ayelén Salgado asumieran otras tareas ligadas con la agrupación estudiantil.
Tanto Garay y Fauré han debido actuar en meses marcados por el confinamiento, las clases online y la desmovilización obligada que interrumpió el estallido social, en donde los escolares habían sido protagonistas desde las evasiones masivas del Metro en octubre de 2019.
En julio pasado, cuando el país superó el peak de la primera ola de la pandemia, la asamblea se unió a la demanda del Colegio de Profesores de no retomar las clases presenciales, enfrentándose directamente con el ministro de Educación, Raúl Figueroa.
Con el fin de la cuarentena volvieron las manifestaciones, retornando además el rol de la ACES en diversos espacios, especialmente en medios de comunicación, en donde Chanfreau volvió a reaparecer como representante de los secundarios en calidad de encargado de relaciones públicas.
En las últimas semanas ha sido invitado a programas como Mentiras Verdaderas de La Red, en donde expuso la postura de su organización con el proceso constituyente y la situación de los presos del estallido.
En una entrevista a radio Bío Bío el 27 de noviembre pasado, el dirigente entregó las primeras señales de un eventual boicot a la PDT. “Eso depende de los secundarios, existen ánimos de movilización. Se va a tener que evaluar con las distintas organizaciones, con los distintos secundarios de todo el país, no es una decisión que podemos tomar sólo desde la ACES”, expresó.
En la misma declaración, Chanfreau contó que tras las movilizaciones de principios de este año se concentró en el trabajo colaborativo con otras organizaciones sociales, señalando que las autoridades le impidieron dar la PSU. También confirmó que no será candidato a la convención constitucional.
La respuesta de las autoridades
El eventual boicot de la ACES sumó un nuevo problema para las autoridades del Mineduc y del DEMRE, las que trabajaron durante todos estos meses para asegurar la realización del examen a pesar de la compleja situación sanitaria por la pandemia.
En una entrevista con radio Duna, el ministro Raúl Figueroa señaló que “cuando la ACES hace un llamado para impedir la rendición, no es un acto de violencia en contra de la prueba, es en contra de sus propios compañeros”.
Sin entregar mayores detalles sobre las medidas de seguridad asociadas a un posible ataque a las sedes, el subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, declaró que los postulantes “se merecen un ambiente tranquilo, un ambiente adecuado, que resguarde la seguridad de quienes van a participar de este proceso”.
Más allá de un posible reforzamiento de la presencia policial, esta prueba tendrá medidas extraordinarias, como un test excepcional a los inscritos que, durante esos días, estén en cuarentena por haberse contagiado con COVID-19 o ser contacto estrecho. También se dividirán a los estudiantes en dos grupos, que rendirán la prueba en días distintos, para evitar las aglomeraciones al interior de las salas de clases.