Lo que se sabe de Coronavac, la próxima vacuna que podría llegar a Chile
El producto de la empresa china Sinovac Biotech ya se encuentra desarrollando sus ensayos clínicos en nuestro país.
La Central Nacional de Abastecimiento del Sistema Nacional de Servicios de Salud (Cenabast) pidió al Instituto de Salud Pública (ISP) la autorización para la importación de la vacuna contra el coronavirus Coronavac, que fue desarrollada por la empresa china Sinovac Biotech.
El laboratorio asiático se comprometió a entregar 10 millones de dosis al país, las que arribarían entre los meses de enero y marzo de 2021, sumándose al plan de vacunación que inició su marcha con el arribo de la vacuna de Pfizer y BioNTech, la primera aprobada para su uso de emergencia.
La fórmula ha estado sometida a las fases de ensayos clínicos especialmente en Brasil, donde ha encontrado rechazo de parte del gobierno de Jair Bolsonaro, quien se niega a aplicar un producto de origen chino.
Más allá de esto, la inoculación ya se encuentra en Chile, debido a que forma parte de los cuatro ensayos desarrollados por diversos proyectos en universidades nacionales. En ese sentido, tendría como gran ventaja contar con resultados conocidos en pacientes chilenos, lo que sería clave para su utilidad en el territorio.
Cómo funciona
La vacuna Coronavac usa la tecnología de virus inactivado. Según el documento de recomendaciones del Comité Asesor en Vacunas e Inmunizaciones (CAVEI), este método implica el uso de virus tratados con radiación, calor o químicamente hasta anular su capacidad de replicación, aunque conservando su capacidad de desencadenar respuesta inmune.
Esta tecnología se ha utilizado en la vacuna contra la poliomielitis y en algunas vacunas contra la influenza estacional, por lo que no sería tan innovadora como el ARN mensajero que posee la de Pfizer-BioNTech.
Esta inyección puede usarse en personas con el sistema inmune debilitado y su capacidad inmunogénica es reducida, por lo que necesita una segunda dosis para lograr el efecto deseado.
Frente a la aparición de nuevas cepas del virus, la compañía aseguró que la vacuna es capaz de abordar unas 20 variables del SARS-CoV-2 provenientes desde China, Estados Unidos, Europa y Medio Oriente.
Eficacia
Sinovac no ha entregado muchos antecedentes sobre la eficacia de su vacuna, aunque sí hay reportes de su seguridad, la que estaría comprobada en las etapas iniciales de su ensayo clínico.
Muchos de los antecedentes de la vacuna se conocen a través de la información entregada por Brasil, país que comprará millones de dosis para aplicar a su población y cuyas pruebas en humanos están a cargo del Instituto Butantan.
Según lo informado por la agencia Reuters, el secretario de salud del estado de Sao Paulo, Jean Gorinchteyn, explicó que la Coronavac mostró una eficacia de entre el 50% y el 90% en ensayos, sobrepasando los mínimos requeridos por las agencias reguladoras.
En Turquía, la fórmula demostró una eficacia del 91,25%, tras el desarrollo de ensayos en etapa tardía.
En cuanto a la seguridad, los encargados de las pruebas reportaron un incidente adverso grave en los ensayos en Brasil, el que no implicó la paralización debido a que la investigación arrojó que la situación no estaba vinculada con la inoculación. Algunos efectos secundarios de la vacuna son la fatiga y dolor en la zona de la inyección, síntomas normales en los procesos de inmunización.
Ensayos en Chile
Aunque la vacuna está cerca de arribar a Chile para su distribución masiva, lo cierto es que ya se encuentra en nuestro territorio desde hace varios meses debido a que es parte de los ensayos de fase III impulsados por la Pontificia Universidad Católica de Chile.
A fines de septiembre, la casa de estudios recibió la autorización del ISP para iniciar el reclutamiento de los voluntarios, quienes debieron pasar por un intenso proceso de revisión. Una vez inoculados, los participantes pasarán por un seguimiento clínico que se extenderá por dos años.
El estudio, que se realiza junto al Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia, se lleva a cabo en distintos centros clínicos de la red UC y otros en Santiago, como el Hospital Clínico Félix Bulnes y la Clínica Universidad de Los Andes.
Además, en la región de Valparaíso participan el Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso y el Hospital Dr. Gustavo Fricke de Viña del Mar y se espera que más adelante se incorpore un recinto hospitalario de la región de Antofagasta.