No sólo en Chile: el rebrote y la caída de casos de COVID-19 en los países más avanzados en la vacunación
Israel registró su peak en pleno proceso de inoculación, aunque luego tuvo una baja considerable en sus cifras. Chile estaría viviendo una situación diferente debido a factores como las variantes.
Chile está viviendo un rebrote profundo de la pandemia de COVID-19, con récord de casos diarios y hospitalizaciones, el que terminó opacando un proceso de vacunación que partió siendo ejemplar para gran parte del mundo.
Los peaks de más de 7 mil contagios diarios en la última semana fueron observados por gran parte del mundo. Medios internacionales advirtieron que las aperturas tempranas de actividades -como los viajes de vacaciones y las clases presenciales- hicieron que el país perdiera el control del virus a pesar de la inmunización.
Otro elemento que intervino en el debate fue la llegada de la variante P1 de Brasil, cuya efectividad en fórmulas como la de Sinovac Biotech (que abarca a gran parte de las casi 7 millones de dosis suministradas desde febrero pasado) aún está en estudio.
Israel y Reino Unido son dos casos de países que al igual que Chile, avanzaron rápidamente en la vacunación. Ambos también enfrentaron sus peores momentos de la pandemia en paralelo con la inoculación masiva, pero ahora se encuentran con una situación mucho más controlada.
Especialistas afirmaron que si bien ambas situaciones podrían ser representativas, es complejo establecer comparaciones con la realidad nacional, debido al comportamiento del coronavirus con las nuevas variantes (especialmente la brasileña) y el impacto de las medidas restrictivas, que se relajaron en pleno proceso e implicaron una expansión del SARS-CoV-2 en gran parte del territorio chileno.
La evolución de la pandemia y la vacunación
Israel es el caso emblemático y representativo sobre una vacunación exitosa. Con un poco más de 9 millones de habitantes, el país de Medio Oriente logró inmunizar a casi la mitad de su población con la fórmula de Pfizer y BioNTech, la que reservó mucho antes que Estados Unidos y Europa.
El proceso no estuvo libre de problemas. Durante la segunda quincena de enero, la nación marcó récord de contagios y fallecidos, en una segunda ola que se extendió por cerca de un mes y comenzó a descender recién a mediados de febrero.
Sharon Alroy-Preis, jefe del departamento de salud pública israelí, planteó que no existía claridad sobre este fenómeno, aunque habían ciertas hipótesis. La primera se basó en la aparición de la variante británica, que resultó ser más contagiosa que la surgida desde Wuhan. Otro elemento que fue parte del análisis fue la exclusión de los territorios palestinos del proceso de vacunación.
De todos modos, las autoridades también apuntaron al incumplimiento sistemático de las medidas de prevención por parte de algunos sectores de la población, como son los grupos ultraortodoxos de la comunidad judía, quienes se mostraron contrarios a las restricciones de reunión impuestas para frenar la circulación del SARS-CoV-2.
Reino Unido vivió un escenario similar a inicios de 2021. Con un proceso de inoculación incipiente, el país completo experimentó un rebrote que estuvo directamente vinculado a la variante surgida desde su territorio. El país completo se tuvo que cerrar, en un confinamiento que estuvo de la mano del proceso de vacunación masiva. Recién en marzo se vieron los efectos de las medidas restrictivas, con una disminución importante en los contagios, fallecidos y hospitalizados por COVID-19.
Ignacio Silva, infectólogo y académico de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago, señaló a EL DÍNAMO que ambos ejemplos de rebrote sirven como un reflejo a lo ocurrido en Chile y pueden confirmar que la vacunación masiva tiene que estar acompañada de medidas de restricción que eviten la propagación de la enfermedad.
“Otros países como Israel y Gran Bretaña tampoco tuvieron una respuesta rápida o en paralelo a la vacunación en relación a las restricciones de movilidad. Asimismo, ambos países intensificaron sus medidas después del inicio de la vacunación. Entonces, por un lado hay personas que están más expuestas -que son las que no pueden acceder aún con la vacunación y con una percepción menor de riesgo-, y por otro lado una campaña comunicacional enfocada a la vacunación y no en las medidas preventivas y eso sin duda, lleva a un aumento de contagios”, afirmó.
Las comparaciones con Chile
Aunque tanto Israel como Reino Unido ya pasaron lo peor del rebrote -con los efectos de la vacunación que aún están en estudio-, la comparación con Chile aún no puede establecerse debido a la crítica situación que aún mantiene nuestro país.
Miguel Acevedo, epidemiólogo y académico de la Universidad Mayor, reconoció que la aparición de la variante brasileña agrega cierta incertidumbre a los pronósticos, aunque señaló que el surgimiento de nuevas formas del virus era esperable, al igual que la aceleración en la propagación de los casos debido al relajamiento de las medidas preventivas.
“Voy a coincidir con lo que han dicho algunas fuentes internacionales porque parece que nos confiamos en exceso, y tuvimos largo tiempo el aeropuerto abierto, tuvimos dos largos meses de permisos de vacaciones. No podemos ignorar que hay conductas erradas desde la autoridad y en término de los ciudadanos”, manifestó el experto a EL DÍNAMO.
Silva se sumó a esta visión y afirmó que “es muy importante comunicar durante las campañas de vacunación que se deben mantener las medidas de protección. Entender en primer lugar las vacunas no evitan el contagio sino que el objetivo fundamental es disminuir los casos graves, ya que una persona vacunada -sobre todo sino ha cumplido con su esquema de vacunación- todavía puede ser un vector para trasmitir el virus y que la inmunidad colectiva o de rebaño demora mucho tiempo en obtenerse, en especial cuando no se vacuna a toda la población simultáneamente sino que se hace por grupos de edad”.
Otro aspecto dentro del análisis ha sido la calidad de la vacuna. El esquema de Chile se ha centrado principalmente en la fórmula de Sinovac, que tiene un 50% en la prevención de enfermedad leve o muy leve, mientras que Israel y Reino Unido expandieron su plan con la inyección desarrollada por Pfizer, que tiene una eficacia para evitar la enfermedad leve en más de un 90%. También se está estudiando la eficacia de este fármaco con la variante P1 brasileña.
Acevedo afirmó que “aunque el CoronaVac no tiene los números tan glamorosos de las vacunas norteamericanas, está basada en una tecnología muy conocida que es de virus inactivo y ofrece muchos blancos por sobre actuar”.
Vivian Luchsinger, viróloga y académica de la Universidad de Chile, respaldó esta visión y señaló a EL DÍNAMO que “tomando en cuenta que es de virus inactivado, preferiría una vacuna como la Sinovac para poder abordar así todos los cambios en la proteína Spike del virus”.
La especialista señaló que “en la vida real se muestra la efectividad de la vacuna, y yo veo que en adultos mayores bajó la tasa de hospitalizaciones, y eso probablemente es por efecto de la vacuna”.
Ignacio Silva, en tanto, señaló que que si bien la fórmula “es muy efectiva para prevenir los casos graves no lo es tanto para prevenir los casos leves o contagios”, por lo que se debe actuar de forma rápida para evitar la propagación de la enfermedad y estabilizar los ingresos hospitalarios para evitar el colapso.
Todos los médicos coincidieron además que para saber el efecto de la vacunación en medio del rebrote es necesario conocer las cifras de personas inoculadas que resultaron contagiadas o requirieron hospitalización. El Ministerio de Salud (Minsal) se comprometió a entregar esa información dentro de esta semana.