Caso Cannes: admiten querella por uso no autorizado en aves de alimento para perros
La empresa Agrícola Omega Tres comercializó productos que ya habían sido prohibidos por el SAG.
El Juzgado de Garantía de Graneros declaró admisible la querella del Colegio Médico Veterinario (Colmevet) en contra de todos los que resulten responsables del uso no autorizado en aves de postura de los productos retirados y retenidos por el fabricante LDA SpA con ocasión del caso conocido como “Cannes”.
En ella se determinó que se propagaron supuestos alimentos para perros que presentaban problemas de fabricación, impactando la salud animal. Aunque estos productos fueron declarados “no aptos para consumo animal”, se habría detectado su uso en aves de postura comercial por parte del Servicio Agrícola Ganadero (SAG).
Ana María Rosas, directora ejecutiva del Colmevet, declaró que para la entidad “es muy grave que algunas empresas en la industria de alimento animal estén incumpliendo las resoluciones de la autoridad. Por esto, es imprescindible fortalecer la normativa, fiscalización e institucionalidad vigente, a objeto de evitar posibles consecuencias en la salud pública”.
La querella da cuenta que los alimentos para perros Cannes, retenidos y retirados del mercado, asociados a la empresa LDA SpA, que fueron declarados por el SAG como no aptos para el consumo animal, habrían sido distribuidos y comercializados por la empresa Agrícola Omega Tres Limitada, para alimentar aves de postura comercial.
Dicha empresa recibió 1.600 toneladas de estos productos, única y exclusivamente para efectos de compostaje. Aún así, transgredió las órdenes de la autoridad y propagó agentes susceptibles de poner en peligro la salud animal, delitos sancionados en el artículo 291 del Código Penal, y artículo 291 bis de la misma normativa.
“La empresa a pesar del pleno conocimiento que los productos no eran aptos para consumo animal y que habían enfermado masivamente animales, particularmente perros, los utilizó en aves de postura cuyos productos van a consumo humano“, afirmó el abogado del Colmevet, Diego Gallegos.
Agregó que esta situación “exige encender las alarmas y solicitar que se investigue a cabalidad, determinando quiénes son los responsables de hacer uso de un producto no autorizado, y conscientemente transgredir y burlarse de la ciudadanía y la autoridad”.