Minsal recomendó que mayores de 55 años con trombosis reciban refuerzo con Sinovac o Pfizer
La subsecretaria de Salud, Paula Daza, señaló que la fórmula de AstraZeneca es segura y efectiva en adultos mayores.
La subsecretaria de Salud, Paula Daza, entregó mayores detalles sobre la entrega de dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19, explicando que los mayores de 55 años con antecedentes de trombosis podrán recibir una nueva inyección de Sinovac o Pfizer.
La autoridad del Ministerio de Salud (Minsal) explicó las razones para entregar una nueva dosis de vacuna AstraZeneca a los adultos mayores que habían completado su esquema de inoculación con Sinovac, en un proceso que comenzará el próximo miércoles.
“Estamos partiendo con los adultos mayores con AstraZeneca, porque es muy efectiva, se puede usar en los mayores de 55 años en Chile. Partimos en esta población porque consideramos que es muy segura y efectiva. Y por las recomendaciones de que es bueno usar combinaciones, y como la mayor cantidad de la población está vacunada con Sinovac, usar una de vector viral que ya es conocida”, señaló a Emol.
Daza también afirmó que la elección de la fórmula del laboratorio británico también está relacionada con la disponibilidad de dosis, las que permiten concretar el proceso en este momento.
La subsecretaria también despejó algunas dudas que surgieron sobre el uso de este suero, cuyo uso en Chile está limitado para los menores de 45 años por los poco frecuentes casos de trombos asociados principalmente en mujeres jóvenes.
Sobre esto, la autoridad señaló que las personas mayores de 55 años con antecedentes de trombosis o enfermedades relacionadas podrán acceder a su dosis de refuerzo con una vacuna de otro laboratorio.
“En caso de una persona mayor de 55 años con enfermedad trombótica tal como tromboembolismo pulmonar, trombosis venosa profunda, accidente cerebrovascular, isquemia mesentérica, se recomienda usar vacuna de laboratorio Sinovac o Pfizer, según disponibilidad”, precisó.
Diversos estudios han planteado que la vacuna de AstraZeneca es segura y que los eventuales efectos son menores en comparación a sus beneficios en materia de prevención de contagios, hospitalizaciones y muertes por COVID-19.
Los últimos antecedentes también señalaron que esta fórmula es efectiva contra la variante delta, una de las mutaciones de preocupación del SARS-CoV-2, que está detrás del incremento de casos en Europa y Estados Unidos.