Gremios empresariales, sociedad civil y academia firman documento “Chile con Propósito” para impulsar una nueva forma de hacer empresa
El acuerdo, promovido por Sistema B, busca promover la generación de impactos sociales y ambientales positivos, más allá de los objetivos de negocios y fue lanzado en el encuentro “Empresas de Cara a una Nueva Era”.
En el marco del encuentro organizado por la Corporación 3xi Empresas de Cara a una Nueva Era, gremios empresariales, sociedad civil y academia firmaron el documento “Chile con Propósito”, con el fin de profundizar aporte de las empresas en la sostenibilidad integral y la creación de soluciones a problemas sociales y ambientales.
“Chile con Propósito” establece la adhesión de los firmantes y su compromiso con la promoción de la declaración del Sistema de Empresas B –también parte de la Corporación 3xi –, como un camino hacia una nueva forma de hacer empresa.
Quienes se suscribieron a este documento, impulsado por Sistema B, fueron la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), la Asociación de Emprendedores de Chile (ASECH), la Comunidad de Organizaciones Solidarias (COS) y el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini.
En el encuentro, que congregó a empresarios, emprendedores, ejecutivos, líderes sociales y ambientales, se reflexionó sobre el rol que ha cumplido la empresa a través del diálogo, con el fin de observar lo realizado y aunar esfuerzos para lograr un futuro sostenible en todas las dimensiones.
Detalles de “Chile con Propósito”
Dentro de los puntos contenidos en el documento, se establece la necesidad de redefinir el rol de las empresas, partiendo de la base que no solo debe generar utilidades, sino que debe tener en cuenta los intereses de trabajadores, comunidades, proveedores, clientes, consumidores, inversionistas, accionistas, y el cuidado del medio ambiente, en los procesos de toma de decisión.
“Chile con Propósito” a su vez plantea que la empresa debe medir sus impactos sociales y ambientales con la misma rigurosidad que los indicadores financieros y hacerse responsable por los impactos negativos que genera.
También debe esforzarse por mejorar la calidad de vida de sus trabajadores, y contribuir activamente al bienestar de las comunidades y territorios.
Además, se señala que tanto los inversionistas como el mercado de capitales deben adoptar activamente los criterios y métricas de la inversión de impacto, como también avanzar en conductas más sostenibles por parte de los consumidores.