Cámara despacha a ley pensión de gracia a hijos de personas fallecidas por Covid-19
Señala que serán beneficiarios los menores de 18 años de edad y hasta 24, si se mantienen estudiando.
En condiciones de convertirse en ley de la República quedó el proyecto que otorga pensiones de gracia por parte del Presidente de la República a los hijos de personas fallecidas por Covid-19.
La propuesta otorga una pensión de gracia a los menores, cuyos cuidadores legales hayan fallecido por causa del Covid-19, a contar de marzo de 2020.
Señala que serán beneficiarios los menores de 18 años de edad y hasta 24, si se mantienen estudiando. La bonificación se entregará a partir del mes de febrero próximo.
El otorgamiento de este beneficio no será incompatible con ningún otro beneficio o prestación de seguridad social.
El monto base por beneficiario será de 80 mil pesos. Dicho valor será susceptible de ser elevado por el Presidente de la República, según las condiciones del grupo familiar.
El texto se analizó en las comisiones de Gobierno Interior y Hacienda. Ambas instancias lo aprobaron por la unanimidad de las y los legisladores presentes.
“Es un proyecto muy sensible y necesario de aprobar con la mayor brevedad, para que las pensiones se puedan empezar a pagar durante el mes de febrero próximo”, sostuvo la diputada Andrea Parra (PPD), presidenta de la Comisión de Gobierno Interior.
La subsecretaria de la Niñez, Blanquita Honorato, agregó que hay 3 mil niños, niñas y adolescentes que han perdido a sus padres producto del Covid-19. Enfatizó en que el 73% de ellos pertenece al 40% más vulnerable, según el Registro Social de Hogares.
“El objetivo de este proyecto de ley es, también, evitar que los niños terminen institucionalizados por falta de recursos, por eso queremos que se mantengan familiarizados”, acotó Honorato.
El proyecto fue votado sin discusión y aprobado en forma unánime por la Sala de la Cámara.
Esta iniciativa fue celebrada por la ministra Karla Rubilar, quien expresó que “el objetivo de esta ley es, en primer lugar, resguardar que los niños, niñas y adolescentes puedan mantenerse en un ambiente familiar, y que ello no se vea obstaculizado por falta de recursos, asimilando entonces este pago a lo que podría ser el aporte del sistema de familias de acogida”.
“Por otra parte, este proyecto pretende apoyar a las familias que quedan empobrecidas por la pérdida de un ingreso en la crianza y nivel de vida adecuado para el desarrollo de sus hijos e hijas, de modo de mitigar los factores adversos que la muerte de uno o ambos cuidadores pueda tener en la vida familiar de esos niños, niñas o adolescentes”, puntualizó la titular de Desarrollo Social.