Alto nivel de endeudamiento ¿Cómo fortalecer la educación financiera en la ciudadanía?

En Chile, según la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), a junio del 2021 el nivel de morosidad representativa de los deudores bancarios tiene una media de $1,9 millones y de 2,96 veces el ingreso. Esto inspiró a un grupo de parlamentarios a presentar un proyecto que solicitó incorporar la educación financiera y economía doméstica en el currículo escolar de la enseñanza básica y media. 

En consideración de Roberto Reinoso, director del Departamento de Matemática y Estadística de la Facultad de Educación de la Universidad San Sebastián (USS), “nuestro sistema económico fomenta el consumo y ofrece un amplio acceso al crédito; esto tiene a un número considerable de individuos y familias con alto grado de endeudamiento.  Si bien, una deuda no es negativa en sí misma, si lo es cuando ella comienza a poner en riesgo el adecuado desarrollo de las personas”.

El académico señaló que es importante dotar a las personas con herramientas que les permitan identificar elementos relevantes para la toma de decisión al momento de definir una compra o un crédito y que sean capaces de establecer criterios objetivos destinados a satisfacer necesidades respecto de los recursos disponibles.

Contar con ciudadanos informados, capaces de gestionar sus recursos y racionales al momento de tomar decisiones referidas a ahorro, inversión o endeudamiento, favorecerá la economía y vida personal; permitiendo optimizar el uso de sus recursos y mejorando su bienestar económico.

Así el director del Departamento de Matemática y Estadística de la USS valoró la intención del proyecto, pues busca desarrollar competencias destinadas a una mejor gestión de sus recursos económicos, capacidad de análisis y toma de decisiones más adecuadas.

“El endeudamiento en sí no es malo ni bueno, en muchos casos permite acceder a bienes y servicios en forma rápida, sin embargo, cuando el endeudamiento se transforma en una carga insostenible, implica que se ha traspasado el nivel aceptable y se comienza a afectar la vida cotidiana de las personas; poniendo en crisis su capacidad para enfrentar un gasto inesperado como una enfermedad o un periodo de cesantía”. 

Dentro de los temas a tratar estarían los conceptos básicos del sistema económico y sus relaciones, como oferta-demanda, necesidades-recursos, valor del dinero; gasto-inversión-endeudamiento, entre otros.   

“Es relevante que las personas sean capaces de jerarquizar sus necesidades y comprender la limitación de recursos con el fin de, racionalmente, definir las prioridades ya sea para compra o para adquirir una deuda por medio de un crédito”, detalló. 

Si bien es cierto que en las diferentes materias que actualmente forman parte del currículo educativo, como matemáticas, por ejemplo, según Roberto Reinoso “no basta el conocimiento teórico de un conjunto de temas, es preciso vivenciar el ejercicio de administrar recursos y tomar decisiones en función de las limitantes que coexisten en una economía doméstica”. 

Ahora queda esperar a que la resolución se discuta en el Congreso, pero si bien “es importante brindar estas herramientas a los estudiantes, e individuos en general, a partir del efecto que ha tenido la pandemia en el desarrollo de clases y logro de aprendizajes, los establecimientos están focalizados en regularizar los aprendizajes, nivelando o asegurando los aprendizajes mínimos.  Esto es un elemento que podría demorar la implementación de la propuesta de incorporar la educación financiera”, concluyó.