Hermano de detenido por muerte de cabo Naín afirma que está dispuesto al diálogo, pero “sin fusiles”
Fidel Tranamil acusó al Gobierno de Gabriel Boric de cometer los mismos errores que los anteriores mandatarios y le recriminó que se haya inclinado a las presiones económicas y políticas.
Fidel Tranamil, uno de los líderes del denominado conflicto mapuche, afirmó que todavía existe la voluntad de diálogo con el Gobierno, pero que en ningún caso eso será posible mientras el Ejército esté desplegado y “haya sobre la mesa fusiles manchados de sangre”. Fidel es hermano de Luis Tranamil, detenido por el asesinato del carabinero Eugenio Naín.
Tranamil declaró que pidió a Boric que genere las “instituciones políticas de alto nivel” que permitan tener un diálogo serio sobre la autodeterminación del pueblo mapuche e incluya en ellas la posibilidad de que observadores internacionales participen. “Yo creo que el diálogo se tiene que dar en el momento en el que el Estado y las distintas administraciones, hoy día la administración de Boric, genere las instancias políticas pero (para) un diálogo de alto nivel político”, dijo a la agencia EFE.
“Aquí no se están pidiendo arreglo de caminos, no se está pidiendo un metro de tierra, se está hablando de un proceso autonómico mapuche, donde tendría que haber partes bien responsables políticamente, viendo diálogo de alto nivel político, que quizás tenga que haber veedores internacionales”, reforzó.
Los mismos errores
Fidel Tranamil acusó al Gobierno del presidente Boric de cometer los mismos errores que las administraciones anteriores y le recriminó que se haya “inclinado a las presiones económicas y políticas”, lamentando que tampoco él haya sido consciente de las tradiciones y costumbres de este pueblo indígena. “Aquí el problema de fondo históricamente es que el Estado y las diferentes administraciones no han sabido llevar un diálogo con el pueblo mapuche”, manifestó.
Respecto al incidente que sucedió durante la visita de la ministra de Interior, Izkia Siches, que fue recibida con una ráfaga de fusil al ingresar a la comunidad de Temucuicui, afirmó que el Gobierno no puede “venir y tratar de llevar un diálogo sin conocer mínimamente siquiera” cómo ellos trabajan y de “cómo es la tradición mapuche para ingresar en un sector”.