Coquimbo suspende la fiesta de La Pampilla por tercer año consecutivo
Desde el municipio informaron que la tradicional celebración de Fiestas Patrias no se realizará en 2022 por razones sanitarias y presupuestarias.
La tradicional fiesta coquimbana no se realiza desde 2019. AGENCIA UNO/ARCHIVO
La Municipalidad de Coquimbo confirmó este lunes que la tradicional fiesta de La Pampilla se suspenderá por tercer año consecutivo, apuntando a razones sanitarias y presupuestarias.
En un comunicado, las autoridades locales ratificaron que el evento de Fiestas Patrias -que no se realiza desde 2019- será nuevamente postergado debido a la situación del país con la pandemia de COVID-19 y otras dificultades a nivel local.
“Esto se funda en las estadísticas entregadas por la autoridad sanitaria en la Asamblea de la Asociación de Municipios de la región y a la negativa de parte del Concejo Municipal para desarrollar un nuevo modelo de gestión que permita mantener el prestigio de la fiesta más grande de Chile y, a la vez, no generar pérdidas económicas para nuestra institución”, señaló.
El municipio encabezado por el alcalde Alí Manouchehri (Ind.) agregó que “no obstante, y en virtud de la necesidad económica de nuestros comerciantes y emprendedores, así como del esparcimiento de las familias de nuestra comuna, desarrollaremos espacios para emprendedores y artistas locales, donde la familia coquimbana pueda disfrutar de las Fiestas Patrias”.
“Seguimos trabajando con la firme convicción de que estamos levantando a Coquimbo”, cerró el texto.
La fiesta de La Pampilla es uno de los eventos dieciocheros más populares y masivos del país. Se realiza desde 1963, siendo interrumpido en 1973 por el Golpe de Estado. El evento, que se caracteriza por las carpas instaladas por los asistentes, cuenta con fondas, ramadas y shows artísticos. En su última edición, hace casi tres años, se presentaron figuras como Zion y Lennox, Chico Trujillo, Denise Rosenthal y Chancho en Piedra.
En 2020 y 2021 las autoridades decidieron cancelar la fiesta debido a la crisis sanitaria, sufriendo el mismo destino que la mayoría de las fondas y ramadas del país, que permanecieron suspendidas debido a los confinamientos.
