Paro nacional de Codelco comenzó con bloqueos en El Teniente, Chuquicamata y Ventanas
La Federación de Trabajadores del Cobre llamó a la empresa y al Gobierno a replantear el cierre de la fundición Ventanas, estimando sus efectos sociales.
Este miércoles comenzó el paro nacional de los trabajadores de Corporación Nacional del Cobre (Codelco) en rechazo al cierre de la fundición Ventanas, en el sector Quintero-Puchuncaví, el que fue anunciado por la empresa y el Gobierno tras el último episodio de contaminación en la zona.
Durante las primeras horas de esta jornada se reportaron bloqueos en los accesos de las divisiones El Teniente, Chuquicamata y en la propia Ventanas. En esta última, los manifestantes levantaron barricadas y colgaron lienzos en contra de la decisión de las autoridades.
La Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) informó que otras faenas como Gabriela Mistral, Radomiro Tomic, Salvador también se adhirieron a la movilización en rechazo a la “improvisada” determinación del Ejecutivo.
“Esta movilización es en contra de una medida que, además así planteada, no mide los efectos sociales que tiene en una comunidad que ha vivido en torno a esta industria en la bahía de Quintero y Puchuncaví”, señaló la FTC en una declaración.
La organización agregó que “los sindicatos además denuncian que el inicio del cierre no está sustentada ni justificado en algún informe técnico, científico o académico que demuestre la relación causa-efecto de la liberación de dióxido de azufre con la contaminación e intoxicaciones de las personas”.
Además, la Federación afirmó que la decisión de la autoridad “no toca a ninguna de las otras empresas del Complejo Industrial y por lo tanto es una discriminación arbitraria contra los trabajadores y trabajadoras de la empresa pública que entrega sus ganancias para que el Estado financie los planes sociales en el país”.
Junto con esto, la FTC planteó que el anuncio de cierre de la fundición Ventanas “pretende solo quedar bien con las opiniones ambientalistas no se mide el efecto social que decisiones apresuradas pueden tener en la economía de una región completa, con todos los actores y protagonistas de las cadenas productivas que la industria minera trae consigo”.
“La única justicia social y ecológica será incorporar a los trabajadores y trabajadoras junto a sus directorios sindicales en mesas tripartitas reales y con objetivos concretos para discutir la modernización e inversión en las fundiciones estatales, porque un país sin industria no será jamás un país desarrollado, ni menos justo”, cerró la declaración.