Ministro Valenzuela y proyectos inmobiliarios en áreas rurales: “No se han prohibido las parcelaciones, pero vamos a fiscalizar”
El titular de Minagri planteó que los estudios indican que las parcelas de agrado generan un deterioro de los sistemas agroproductivos.
Esteban Valenzuela, ministro de Agricultura, precisó que en los últimos años se ha visto una proliferación de proyectos inmobiliarios en áreas rurales que vulneran la normativa vigente, simulando que continúan el destino agrícola del predio cuando en realidad cambian a destino habitacional.
Ante esto, la cartera a través del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ha evidenciado la proliferación de proyectos inmobiliarios de manera desproporcionada al margen de la planificación territorial, que está ocasionado un grave daño en el equilibrio ecológico de los territorios.
Al respecto, el secretario de Estado puntualizó que “el Ministerio no ha prohibido las parcelaciones, lo que ha hecho es que, ante las solicitudes de certificación de subdivisión de predios rústicos y frente a sospechas fundadas de que es evidentemente una urbanización a escondidas, con razones habitacionales, en estos casos vamos a consultar al Minvu y/o a los municipios respectivos”.
Por su parte, la jefa de División de Recursos Naturales Renovables del SAG, Aurora Espinoza dijo que “el Servicio Agrícola y Ganadero ha observado con preocupación en los últimos años este aumento exponencial de solicitudes de subdivisión de predios agrícolas. Es así como, en el año 2019 teníamos en promedio 10 mil solicitudes y hemos subido, al año 2021, a 19 mil, un 90% de incremento. Además, estamos proyectando para el 2022 llegar a 20 mil solicitudes. Esto significa un fraccionamiento del territorio agrícola generándose una innumerable cantidad de lotes”.
Los estudios indican que estas parcelaciones generan un deterioro de los sistemas agroproductivos, por subdivisión de suelos para uso habitacional que tienen una alta vocación para la producción agrícola, una amenaza a la sustentabilidad local, por ejemplo, sobredemanda de sistemas de Agua Potable Rural en lugares en donde el recurso ya es escaso.
Además, se ha producido un aumento de concentración de residuos domiciliarios que demandan nuevos servicios de recolección y acopio de basura; presión para desarrollar nueva infraestructura energética y vial, que se ve saturada por el aumento explosivo y no planificado de los habitantes; aumento de la demanda a servicios básicos como Salud y Seguridad, dañando así el buen vivir de la población local; entre otros externalidades negativas dadas por la urbanización no planificada y sin contar con las medidas previstas para las instalaciones requeridas.