Toda la leche y el pan serán fortificados con vitamina D a partir de 2024
La vitamina D es un micronutriente que mejora la respuesta inmune y fortalecer el sistema óseo.
A partir del año 2024, la leche en polvo y líquida, además de las harinas, serán fortalecidas con vitamina D. La decisión fue tomada producto de los bajos niveles de este nutriente en la población chilena.
La normativa, que entrará en vigencia en 24 meses, hace obligatoria la fortificación de la leche y la harina de trigo con vitamina D como una medida estructural de salud pública ya que permitirá corregir un problema nutricional sin que las personas tengan que consumir medicamentos, suplementos o cambiar drásticamente sus hábitos de vida.
Chile tiene una larga tradición de fortificación de alimentos, gracias a un trabajo colaborativo entre la autoridad sanitaria, la Universidad de Chile y los productores de alimentos. Esto ha permitido que el país no tenga grandes déficit de nutrientes. Sin embargo, los niveles de vitamina D han disminuido drásticamente.
“Nuestro país es un ejemplo único en América Latina en términos de bajas tasas de desnutrición materno-infantil. Tenemos experiencia valiosa fortificando alimentos con ácido fólico, yodo, hierro, vitaminas del complejo B, y hoy sumaremos la vitamina D”, explicó Rodrigo Valenzuela, académico del Departamento de Nutrición de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, a través de un comunicado.
“Esto va a contribuir a que las personas diariamente puedan alcanzar la recomendación de ingesta diaria recomendada de este micronutriente. Por ejemplo, el consumo de dos vasos de leche contribuirá a alcanzar el 50% de la ingesta necesaria, será muy beneficioso”, agregó.
Por su parte, Francisco Pérez Bravo, director del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos Fernando Mönckeberg Barros (INTA) celebró la iniciativa. “Es una muy buena medida, es lo que estábamos esperando todas las personas que trabajamos con vitamina D porque los déficit de la población chilena evidencia que todos los grupos de edad en Chile están afectados con bajos niveles de vitamina D”, indicó.
¿Por qué tenemos bajos niveles de vitamina D?
Por una serie de factores: los seres humanos obtenemos mayoritariamente esta vitamina cuando nos exponemos a la luz solar y a través de nuestra dieta, al consumir alimentos que la contengan como pescados y ciertos mariscos.
Junto a ello, la pandemia empeoró la situación pues aumentó la obesidad a nivel mundial y los periodos de confinamiento impidieron que la gente hiciera actividades al aire libre. Sobre la obesidad, el factor clave es que el exceso de grasa corporal disminuye los niveles circulantes de vitamina D .
“Chile es pionero en fortificar harinas, eso no es muy común en el mundo. Estamos apuntando a que la población chilena consume mucho pan, así como en 1999 se fortificó con ácido fólico y tuvo un resultado excelente, se espera un buen resultado ahora también. Es una medida masiva que debiera tener efecto”, afirmó el director del INTA.
Está comprobado que la vitamina D mejora la respuesta inmunológica contra distintos patógenos y es vital para la estructura ósea, así que es esperable una tendencia a la baja de fracturas de cadera y osteoporosis, especialmente en adultos mayores.
Para Lorena Rodríguez, subdirectora de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile y académica Programa de Salud Global, esta medida es muy importante. “Cuando en un país el déficit de un nutriente o micronutriente como en este caso la vitamina D es de tal nivel de envergadura poblacional en que afecta a un alto nivel de la población, llegando a un 80% en las zonas más australes del país, pensar en que toda esa población va a poder recibir un suplemento para corregir ese déficit con un jarabe o una pastilla es absolutamente imposible. Sabemos el fracaso que tienen las prácticas de suplementación cuando deben ser permanentes”, explica.