Javier Margas tuvo éxito en remate de muebles que pertenecían al Hotel O’Higgins en Viña del Mar
Camas, cuadros, lámparas, refrigeradores, espejos y muebles, que pertenecieron a las cerca de 400 habitaciones del recinto estaban disponibles para los ofertantes.
La deuda del histórico Hotel O’Higgins con la municipalidad de Viña del Mar supera los 180 millones de pesos y, con el objetivo de salvar ese dinero, los administradores del recinto realizaron este sábado por la mañana el remate de algunos de sus pertenencias.
En particular, lo que el martillero público y puso a disposición de los ofertantes fueron camas, cuadros, lámparas, refrigeradores, espejos y muebles, que pertenecieron a las cerca de 400 habitaciones del recinto, y al bar Harry’s, uno de los lugares más emblemáticos de la bohemia viñamarina.
Hasta el galpón donde la subasta fue realizada, llegaron decenas de interesado, entre ellos el ex futbolista y empresario de motetes, Javier Margas, quien barrió sobre sus oponentes en el remate.
El hotel está cerrado desde 2020
“Él se llevo varias cosas, él tiene plata, para nosotros está muy caro todo esto”, comentó para TVN una de las personas que deseaba llevarse alguno de los muebles del Hotel O’Higgins, que cerró en 2020.
“Para quienes amamos el hotel esto es muy doloroso, son sentimientos… pero así son las cosas. Tengo mucha pena”, dijo Marcela Figueroa, la ex gerenta comercial del recinto por más de 20 años.
“El hotel tuvo una magia, había mucho cariño para nuestros huéspedes. Desde el artista más famoso, hasta la persona más desconocida”, añadió.
Inaugurado en 1936, el hotel fue considerado en su época dorada el lugar más lujoso para hospedarse en la ciudad jardín y un icono del del Festival de Viña del Mar por su cercanía a la Quinta Vergara. Durante los últimos años, vivió una paulatina decadencia, con críticas a la falta de renovación, además de los servicios e instalaciones.
Pero, el vandalismo que el hotel sufrió durante el primer día del festival en 2020, con serios daños a la infraestructura, que incluyó ventanales del frontis y mobiliario, y la quema de vehículos del estacionamiento del hotel, terminaron acabando con su trayectoria.