Mala alimentación en el trabajo: los riesgos para la salud y la productividad
Este domingo se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, jornada en la que se refuerza el llamado para llevar una vida saludable en los entornos laborales.
Este domingo se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, jornada en la que se busca fomentar una alimentación y estilo de vida saludable, especialmente en los entornos de trabajo.
La mala alimentación y la poca actividad física son dos de los principales factores de riesgo de hipertensión, sobrepeso y obesidad, entre otros; además de las principales enfermedades crónicas, como cáncer o la diabetes. 2,7 millones de muertes anuales en el mundo son atribuibles a una ingesta insuficiente de frutas y verduras y 1,9 millones de muertes anuales son atribuibles a la inactividad física.
El mantener una alimentación equilibrada es fundamental en los ambientes laborales, considerando que, según cifras del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), los trabajadores pasan un 33% de nuestro día en las oficinas y sólo un 25% en el hogar. Además, personas con malos hábitos de alimentación y sedentarismo muestran un rendimiento un 30% menor que otras personas.
La Mutual de Seguridad entregó algunas recomendaciones compatibilizar la vida laboral con una correcta alimentación, ya que la falta de ella terminará afectando la salud al no satisfacer correctamente los requerimientos energéticos y nutritivos diarios- lo que, consecuentemente, afectará la productividad.
Recomendaciones para la alimentación en el trabajo
Alimentación equilibrada
- Nutrición: Procurar todos los días tener una alimentación completa, favoreciendo alimentos ricos en proteínas y fibras -pastas, arroz, carnes, huevo, legumbres, verduras, entre otros-, ya que estos provocarán saciedad. Además, evitar la comida chatarra.
- Cantidad: Asegurar de consumir las calorías que el cuerpo necesita a diario según el estilo de vida, hábitos y trabajo.
- Frecuencia: Lo ideal es consumir al menos tres comidas equilibradas al día, y sumar dos colaciones saludables a media mañana y media tarde.
Picoteos o colaciones
Para evitar pasar hambre entre comidas, lo ideal es consumir snacks sanos, como frutas, yogurts y frutos secos.
Comida casera
Si no se puede o no se quiere gastar dinero saliendo almorzar a diario o comprando algo para comer, siempre se puede optar por llevar almuerzo desde la casa.
No almorzar frente al computador
Si el trabajo es sedentario, tratar de no almorzar en el escritorio o frente al computador.
Hidratación
Cualquiera sea la naturaleza del trabajo, una de las claves más importantes es hidratarse, por lo que conviene ingerir de preferencia agua natural o infusiones. Idealmente eliminar jugos y gaseosas.
Controle los cafés
Es recomendable moderar el consumo de café, ya que aumenta el nerviosismo y la desconcentración, además de favorecer el estrés.
Bajar consumo de azúcar
Disminuir el consumo de azúcar refinada, presente en bebidas y dulces, entre otros. Hoy se estima que son responsables de enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes tipo 2.