Las razones de por qué el show pirotécnico de Año Nuevo en Viña del Mar y Valparaíso está en jaque

La última semana en los municipios de Viña del Mar y Valparaíso han sido complicados por la retención de toneladas de fuegos artificiales que se encuentran con instrucción de destruirse por estar, según la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN) y varios concejales, con fecha de caducidad cumplida.

La actual legislación indica que la pirotecnia debe tener una duración máxima de dos años sin ser utilizados, sin embargo, los que están destinados para los eventos de fin de año en la Región de Valparaíso están en bodegas desde 2019, por lo que no estarían habilitados para el próximo 1 de enero pasada la medianoche.

“Los fuegos artificiales y artículos similares que se importen, fabriquen, transporten o distribuyan en el país, deben cumplir con ciertos requisitos que establezca el reglamento. Toda persona natural o jurídica que se encuentre inscrita como importador o exportador, podrá solicitar autorización a la Dirección General para exportar o importar. Los importadores inscritos como comerciantes podrán mantener hasta dos años contados desde la fecha de internación al país, existencias de artificios pirotécnicos para ser comercializados”, indica el decreto 400 del Ministerio de Defensa de la Ley 17.798.

Esta situación ha generado diversas reacciones en ambas comunas, pues el turismo y el comercio se verían gravemente afectados y ya adelantan pérdidas en caso de que no se pueda concretar el tradicional show que ahora dará la bienvenida al 2023.

Ripamonti y Sharp llaman al Gobierno

La alcaldesa viñamarina Macarena Ripamonti y su par porteño Jorge Sharp han realizado gestiones de última hora para que el desarrollo del evento se pueda realizar. “La implementación está en Chile, pero se necesita certificación. Estamos a la espera de estos trámites. Esto tiene que solucionarse y avanzar con celeridad. Estamos a pocos días pero estamos preparados”, dijo la máxima autoridad de la “Ciudad Jardín”.

En paralelo, Sharp envió una carta al presidente Gabriel Boric para acelerar el proceso y despejar las dudas a pesar de la indicación que pretende destruir la pirotecnia en cuestión.

“Solicitamos pueda concretar la actualización de los trámites administrativos y normativos, tomando todas las medidas de seguridad que se estimen pertinentes, que harán posible el espectáculo de año nuevo en la zona. La tradicional fiesta Año Nuevo en el Mar, que año año congrega a cerca de un millón de personas en Valparaíso, está a punto de no realizarse por un posible incumplimiento por parte del proveedor encargado del evento. Esta situación, que no fue informada en todo el proceso de licitación y adjudicación, ha retrasado las autorizaciones correspondientes a este tipo de eventos”, expuso la municipalidad en un escrito en conjunto con los gremios de turismo y comercio.

“Sólo en estas fechas, ingresan cerca de 80 millones de dólares, lo que nos permite generar empleos y asegurar recursos para cubrir aquellos meses donde el turismo y el comercio bajan sus ventas. Son miles de empleos directos que a partir de esta fecha se generan y que se convierten en la principal fuente de ingresos para familias no solo de la comuna sino también de ciudades aledañas”, agregaron.