Balas y piedrazos: serios incidentes en nueva demolición de “narco-casa” en La Florida
El alcalde Rodolfo Carter tuvo que resguardarse en una iglesia ante la furia de los vecinos.
El plan del alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, sigue adelante. La demolición de las denominadas “narco-casas” continúa en esta comuna del sur de la Región Metropolitana ha generado debate y amplia molestia en quienes se han visto afectados por la decisión del jefe comunal y su equipo de trabajo.
Durante este miércoles, los funcionarios municipales y policiales llegaron hasta un condominio de departamentos en el sector Los Quillayes para intervenir una residencia asociada a la “Banda del Macaco”, liderada eventualmente por Orlando Maldonado Ferrer, apodado como el “Guatón Pancho”.
“Mi hijo está preso por drogas y no me da vergüenza decirlo. Pero él no tiene nada que ver con esto. Yo no vendo droga. Yo soy la dueña, vivo aquí del año 85. Lo que haga mi hijo es cosa de él, él es mayor de edad. No vive conmigo, está preso y lo sacaron de otra casa. Dónde voy a poner mis cosas si tengo ampliación desde el 2000. Nunca me notificaron“, reclamó frente a los medios de comunicación la moradora que está afectada por la decisión que tomó el equipo del alcalde Carter.
El jefe comunal, por su parte, indicó que “no nos da miedo, vamos a respetar la ley y los derechos humanos. Ella puede seguir viviendo ahí pero sin esa ampliación, será demolida. Vamos a pelear por los que no gritan”.
“Nadie dijo que iba a ser fácil. Evidentemente tiene riesgos. Invito a la ministra del Interior y al subsecretario para ver el Chile real. La gente común y corriente vive con miedo. Este es un barrio que por años es sometido por la droga”, expresó Carter.
Carter motivó una decisión de seguridad
Frente a la rabia y el reclamo de los vecinos, Rodolfo Carter fue llevado hasta las instalaciones de una iglesia del sector para resguardarlo.
Al inicio del proceso de demolición, vecinos encararon a la máxima autoridad floridana y, de hecho, el personal que comenzaba a trabajar en el trámite fue agredido con piedras. Carros policiales y algunos carabineros recibieron proyectiles desde angostos pasajes que componen este sector de la capital.
Pero no fue lo único, puesto que la resistencia del barrio se agravó al momento de escucharse algunos disparos desde los alrededores.
Durante la anterior demolición, el propio jefe comunal aseguró que había sido amenazado con armas de fuego.
“Nos han notificado que se acercaron autos desconocidos. Fueron a disparar y profirieron amenazas en mi contra y de funcionarios municipales, pero seguiremos con más fuerza hasta que los arrinconemos”, dijo el alcalde en la ocasión.