Gendarmería incauta cientos de armas y celulares en nuevo allanamiento masivo
La incautación se realizó en 30 recintos penitenciarios del país y permitió decomisar drogas y licor artesanal.
Cientos de armas blancas y de celulares fueron parte de los objetos incautados por efectivos de Gendarmería, tras realizar un masivo allanamiento en 30 cárceles del país.
De acuerdo a lo informado por la institución, este sexto operativo nacional se realizó con una dotación de 1.716 funcionarios, quienes procedieron a fiscalizar a un total de 5.324 reos en los diversos penales del territorio nacional.
Junto a las armas y los teléfonos celulares, los gendarmes también incautaron algo menos de un kilo (798 gramos) de diversas drogas, así como 81,2 litros de alcohol elaborado de manera artesanal, además de 151 mil pesos en efectivo, 223 cargadores de celulares y 92 chips.
Menos droga incautada
De acuerdo a lo indicado desde Gendarmería, este sexto allanamiento masivo reveló que la incautación de aparatos celulares y armas blancas se mantiene en niveles similares a los registrados en el operativo realizado el mes pasado.
No obstante, en este oportunidad sí se registró un descenso en la cantidad de drogas que fueron incautadas en el allanamiento.
En lo que va del año, Gendarmería consiguió incautar 3.177 armas blancas, 1.733 teléfonos celulares, casi 7 kilos de diversos tipos de droga, y 910,7 litros de licor artesanal.
Política de seguridad penitenciaria
Una vez informado el masivo allanamiento, el director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra, valoró que “damos cuenta del retiro de elementos prohibidos y sustancias ilícitas en 30 unidades penales, con una notoria disminución en lo incautado“.
Sostuvo también que el operativo realizado en 30 penales “da cuenta de la efectividad de los procedimientos realizados, no solo de los masivos, sino también de los operativos cotidianos que se ejecutan, a través de las direcciones regionales de Gendarmería”.
Por su parte, el subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo, indicó que “estos procesos forman parte de una política de seguridad penitenciaria que hemos implementado desde el Ministerio de Justicia junto a Gendarmería de Chile“.
Sostuvo que el propósito es “tener establecimientos penitenciarios seguros, donde no se ponga en riesgo la vida de funcionarios y funcionarias, o de otros internos. Y también para inhibir la posibilidad de que se cometan delitos hacia el exterior”.