¿Por qué el Pequeño Cottolengo cortó su convenio con el Gobierno?
Frente a las cifras que presentó el Servicio Mejor Niñez, esta institución que ayuda a personas con discapacidad intelectual severa y profunda decidió desvincularse.
El Pequeño Cottolengo terminó su convenio con el Servicio Mejor Niñez. AGENCIA UNO
De acuerdo a la definición que hace pública el Pequeño Cottolengo en su portal oficial, la institución acoge hace más de 50 años “a los más frágiles y vulnerables de nuestra sociedad, es decir, a las personas con discapacidad intelectual severa y profunda, mayoritariamente abandonadas. Trabajamos en su rehabilitación e integración, además de ofrecerles un hogar digno donde permanecen hasta el día de su muerte”.
Este centro sin fines de lucro es uno de los más reconocidos y uno de los establecimientos que mantenía convenio con el Servicio Mejor Niñez del Gobierno, el ex Sename. En este contexto, según los datos que aportó el Poder Judicial hace tres meses, el 27% de estas organizaciones están con sobrepoblación y uno de ellos es el Pequeño Cottolengo.
“El problema es que se deriva a adolescentes, niños y niñas que tienen requerimientos y necesidades distintas. Son infractores de ley, tienen problemas de consumo de drogas o problemas psiquiátricos severos. Ponen en peligro a toda la población que vive con nosotros”, dijo Cristian Glenz, director de la ONG, para explicar las razones para poner término al convenio.
“Por ejemplo, en Cerrillos viven 500 personas. Imaginate un niño como ese en Cottolengo, donde la mitad de las personas está postrada y tiene una salud muy frágil. Era un riesgo gigantesco“, agregó el, funcionario en declaraciones que reproduce Cooperativa.
Sobrepoblación
“Es una locura atender más allá de tu capacidad a quienes necesitan una cosa muy especializada y difícil. No es que estemos hablando mal de estos jóvenes, ellos han sufrido una trayectoria de vida muy traumática y lo que necesitan es un tratamiento especializado… La subvención la hemos asumido y somos resilientes, pero ya los sobrecupos y la falta de planificación de la oferta ha llegado a un límite en que ya todos los directorios y hogares que tenemos nos estamos preguntando si cerramos o seguimos“, explicó Teresa Izquierdo, vocera de Mesa de Residencias.
Este organismo administra 115 hogares y en los últimos cuatro años ha decidido el cierre de 25 de sus instalaciones.
