Colegio Cumbres: los detalles y reacciones tras la grave denuncia de ex alumna contra los Legionarios de Cristo

En los últimos días se conoció el texto de una demanda de indemnización de perjuicios que presentó una ex alumna del Colegio Cumbres, quien acusa haber sido víctima de abusos de conciencia y de poder, además de diversos hechos de connotación sexual, incluso de tortura, por parte de integrantes de la Congregación Religiosa Legionarios de Cristo.

En la acción judicial, cuyo documento se viralizó en redes sociales, la mujer de iniciales R.G., quien hoy tiene 32 años, detalló que estudió en el Colegio Cumbres Femenino, perteneciente a dicha congregación, entre 1996 y 2007.

En 2005 fue parte del club Educación, Cultura y Deporte de la Sociedad de Vida Apostólica Laicos Consagrados del Regnum Christi, integrado por niñas de entre 10 y 16 años.

Es ahí donde se interesó por conocer a la Sociedad de Vida Apostólica Consagradas del Regnum Christi, comunidad de mujeres que hacen votos de castidad y obediencia. Tras ingresar, acusa haber sido presionada para ser parte del Centro Estudiantil una vez que finalizó su educación en el Colegio Cumbres, lo que implicaba que tenía que vivir con ellas, lo que ocurrió entre 2008 y 2010.

En esta convivencia, según detalla su demanda, aseguró que todo “se basaba en la manipulación y en la anulación de la voluntad“. Fue en este periodo en que aseguró haber sido víctima de abusos tanto por parte de las Consagradas como de sacerdotes pertenecientes a los Legionarios de Cristo.

“Su fin era, en mi caso, comenzar un proceso de formación a la vida consagrada. En ese contexto, fui víctima de graves abusos de conciencia y de poder, como también de diversos hechos de connotación sexual e incluso de tortura por parte de distintos miembros de los Legionarios de Cristo y de las Consagradas”, detalló.

La mujer precisó que pese a que las autoridades estaban conscientes de lo que ocurría, “no obraron con la debida diligencia y cuidado, llegando a encubrir estos hechos“.

Investigaciones eclesiásticas archivadas

A fines de junio, el Movimiento Regnum Christi emitió un comunicado, en el que aseguraron conocer una demanda previa presentada por la Fundación para la Confianza, en representación de la denunciante y ex alumna del Colegio Cumbres.

En el documento aseguraron que “en noviembre de 2019, la misma persona presentó dos denuncias separadas, una ante las Consagradas del Regnum Christi y otra ante la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede“.

Con respecto a la primera, que apuntaba a una consagrada y una ex consagrada, se realizó una investigación previa a cargo de un canonista externo. Tras analizar su informe, se consideró que “podría haber verosimilitud en algunos elementos presentados, pero que era necesario contrastar varios aspectos porque las condiciones marcadas no habían permitido profundizar suficientemente”.

En una segunda investigación que realizó la Congregación para la Doctrina de la Fe en julio de 2021, “la directora general de las Consagradas del Regnum Christi dio por concluido el caso por haber constatado que no existen indicios que den suficiente sustento a la denuncia contra la consagrada y la ex consagrada“.

En cuanto a la denuncia que se presentó ante la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede, “se refería a varios sacerdotes” de los Legionarios de Cristo, por lo que se le encargó a un canonista realizar una investigación previa, que se extendió por nueve meses.

Una vez finalizada, en mayo de 2021, la Congregación decidió “archivar el caso porque no se reunían los elementos suficientes para dar credibilidad a la denuncia. La persona que había presentado la denuncia, los Legionarios de Cristo y las Consagradas del Regnum Christi fueron informados sobre este resultado”.

El 17 de julio, el Movimiento Regnum Christi emitió un segundo comunicado donde informaron que fueron notificados de la demanda civil de indemnización de perjuicios contra los Legionarios de Cristo.

Ante esto, aseguraron que tendrán su disposición “a colaborar con las instancias competentes que nos requieran. Al mismo tiempo, confirmamos nuestro permanente respeto hacia quien denuncia, las autoridades civiles y eclesiásticas”.

Las medidas del Colegio Cumbres

Una vez que se hizo pública la demanda de la ex alumna, la directora del Colegio Cumbres, Beatriz Moreno, emitió una declaración pública a través del sitio web del establecimiento, donde dio a conocer las medidas que se tomaron a raíz de la noticia.

“La situación nos ha llevado a tomar medidas prudenciales en relación a la presencia de los sacerdotes implicados en la demanda, que como les informamos en las reuniones por Ciclo, este tiempo estarán separados de sus funciones en todo lo que implica la vida escolar”, anunció.

La directora, además, aseguró una “política de puertas abiertas” en el colegio, lo que incluirá reuniones personales de acogida, informativas, encuentros del personal del establecimiento y reuniones con alumnos.

La directora del Colegio Cumbres reiteró el “compromiso con la verdad, el bien y el cuidado de nuestros alumnos. Consideramos que estos son los momentos para fortalecer nuestra renovada cultura institucional inspirada en los principios de nuestro proyecto educativo”.

Además, lamentó la difusión que tuvo la noticia y que, por esto, “nos entristece profundamente por el daño que esto pueda causar a las personas implicadas, a cada uno de nosotros y también a nuestros alumnos”.

El llamado de la Fundación para la Confianza

La Fundación para la Confianza también emitió un comunicado el jueves tras darse cuenta de la difusión que tuvo en redes sociales la acción judicial presentada por la ex alumna del Colegio Cumbres.

Ante este escenario, hicieron un llamado a quienes leyeron el documento -que se mantiene con reserva judicial- a que “ojalá lo hagan conscientes de la vulnerabilidad que ello implica, como si se tratara de algo propio. Ojalá lo hagan conscientes de que el relato, así de crudo y desde luego increíble, no ocurrió en el tiempo que necesitaron para leerlo, sino en la persistencia silenciosa de dos largos años”.

“Ojalá les sirva para comprender que la maldad humana suele acostumbrarse y sorprenderse de los límites que es capaz de atravesar” y que “por último, les sirva para comprender por qué la víctima tardó más de ocho años en lograr tener la fuerza para buscar justicia”.

En esa misma, llamó a que “esperen a que la justicia haga lo suyo, en las sedes a las que la víctima recurra, junto con su familia, pagando por vergüenzas impropias e incredulidades devastadoras”.

“Hacemos un llamado a la comunidad a tomar conciencia de la importancia de proteger la dignidad de las personas en todo ámbito. Detrás de la demanda hay una hija y una familia que, como muchas otras, han sufrido en carne propia las consecuencias del abuso. Pedimos respeto y privacidad para ellos, porque no merecen una nueva revictimización”, cerraron.