Anahí Espíndola: los 12 días que tuvieron en vilo a Viña del Mar
El caso mantuvo en vilo a la Ciudad Jardín, luego que se reportara la desaparición de la joven de 22 años tras ser vista por última vez el 4 de enero pasado.
Al no volver a casa de sus abuelos, la familia de Anahí Espíndola inicia las labores de búsqueda y reporta su desaparición en redes sociales y medios locales. AGENCIA UNO
Este martes, la Fiscalía de Viña del Mar confirmó que el cuerpo que se encontró el viernes pasado en los roqueríos de avenida Perú correspondía a Anahí Espíndola, de quien se perdió el rastro por 12 días.
El caso mantuvo en vilo a la Ciudad Jardín, luego que se reportara la desaparición de la joven de 22 años tras ser vista por última vez el 4 de enero pasado.
Y es que ese día, Anahí salió del gimnasio Seven, ubicado en el barrio de Recreo, con rumbo desconocido, aunque posteriormente cámaras de seguridad permitieron determinar que caminó por calle Von Schroeder hasta perderse su rastro.
Al no volver a casa de sus abuelos, la familia de Anahí Espíndola inicia las labores de búsqueda y reporta su desaparición en redes sociales y medios locales.
Posteriormente, Ernesto Córdoba, tío de la joven, asegura recibir el llamado de un supuesto extorsionador que pedía un rescate para “liberarla”, situación que fue descartada por la PDI.
Pies mojados: la principal pista
Su madre Düra Córdoba revela un dato que se convirtió en las principales pistas a seguir por las policías y la Armada: una imagen de sus pies mojados en la playa, la cual fue enviada a su ex pareja.
“Habló con alguien a las 23:06, con un ex pololo de ella, le mandó una foto de sus piernas mojadas, por lo que yo saco en conclusión que podría haber estado en la playa. A las 23:11 en Von Schroeder con Arlegui se le pierde el rastro del teléfono y ya no sabemos nada más de Anahí”, expresó la mujer.
Esto, a la luz de lo mostrado por las cámaras de seguridad, donde se ve que comparte con escasos minutos con una desconocida y posteriormente sigue con rumbo hacia la playa.
Esta línea de investigación se ve potenciada el 10 de enero, cuando la PDI encuentra una mochila en las arenas de la desembocadura del estero Marga Marga, pero las pericias descartaron que se tratara de una pertenencia de Anahí Espíndola.
Sin embargo, todo cambió el pasado viernes 12 de enero, cuando se avisó el hallazgo de restos humanos en los roqueríos, los cuales después de una ardua labor de diversos organismos, logró ser rescatado, hasta que este martes 16 se ratificó que correspondía Anahí Espíndola, poniendo fin a 12 días de incertidumbre sobre su paradero.
