Tras declararse feminista: cómo el Partido Humanista enfrentará la denuncia de abuso sexual contra Florcita Alarcón

Lo que comenzó con una publicación aparentemente involuntaria de fotos íntimas del diputado del Partido Humanista (PH), Raúl Florcita Alarcón, junto a una mujer en el estado de WhatsApp del cantante, pronto tomó otros ribetes cuando la usuaria de Twitter “@Nachaland”, a modo de denuncia pública, aseguró que el parlamentario habría abusado sexualmente de una ex pareja provisto de “pastillas”.

Hoy, el Partido Humanista liderado por Catalina Valenzuela vive uno de sus momentos más complejos, porque el “querido” diputado, como lo califican, finalmente decidió congelar su militancia, hasta que se esclarezca la situación. Esto implica que no participará de ninguna de las deliberaciones de la agrupación a nivel nacional y regional, como por ejemplo, las votaciones pactadas en torno a la elección de los integrantes de la Convención Constitucional.

Pero además, porque desde que asumió la nueva timonel en 2018, se agregó un nuevo sello al PH y se comprometieron a defender el feminismo y sus luchas. Esta política consta en los estatutos actualizados al 2020 de la entidad, donde declararon que cualquier tipo de violencia física, económica, racial, religiosa, sexual e ideológica, “repugnan a los humanistas”.

Incluso, la Coordinadora Feministas Humanistas pidió a través de una declaración pública que se realice de inmediato “una investigación seria y transparente, que asegure el esclarecimiento de las acusaciones realizadas por las redes sociales, resguardando un procedimiento adecuado para que la denunciante proteja su integridad y evite instancias de revictimización”.

Respecto a Raúl Florcita Alarcón, se limitaron a decir que respetan el “debido proceso” y su “derecho a la legítima defensa“.

Interna del Partido Humanista se remece ante acusación

Pese a las firmes convicciones demostradas ante los medios de comunicación, en la interna, según explicaron militantes del PH a EL DÍNAMO, nadie quedó indiferente ante la vinculación del cantante -conocido como Florcita Motuda- con un eventual delito de abuso sexual.

Principalmente porque Alarcón ayudó a fundar la agrupación en 1984, y tras la renuncia de Tomás Hirsch junto a otros 300 militantes en mayo del 2020, se convirtió en uno de los referentes más importantes de la tienda.

Además, debido a la implementación de la “perspectiva de género” al interior de la colectividad, el mundo humanista se ha privado de entregar públicamente cualquier tipo de apoyo al diputado, según dicen, porque “el PH busca erradicar todo tipo de violencia, incluida la sexual”.

Por ello, la diputada y militante del Partido Humanista, Pamela Jiles, no solo pidió la suspensión de Alarcón en el partido, sino que además, solicitó su renuncia al fuero parlamentario que otorga la Constitución a los miembros del Parlamento.

“Mi primera solidaridad ha sido y será siempre con las posibles víctimas de abuso”, dijo Jiles.

Sobre el complejo presente del partido, Catalina Valenzuela explicó a EL DÍNAMO que “nos impacta que alguien querido en nuestra interna esté cuestionado, porque tenemos claro que no vamos a ofrecer privilegios para nadie en términos de hacer los procedimientos adecuados”.

“Pero también vamos a respetar el derecho a la legítima defensa y no culpar a nadie hasta que se demuestre lo contrario”, detalló Valenzuela.

De igual manera, la timonel del PH aclaró que “acá no hay una denuncia”, sino que “es una situación que nosotros vimos en Twitter a nombre de una persona tercera que se identifica como amiga de una supuesta víctima”.

“Y digo supuesta, porque no conocemos a la víctima, no se ha manifestado, no nos ha contactado, no ha hecho un acto concreto que nos permita avanzar con una autodenuncia, que es parte de lo que nuestro diputado quería hacer para agilizar cualquier procedimiento y generar las investigaciones correspondientes”, agregó Catalina Valenzuela.

Un tema que conversaron los militantes humanistas en una reunión convocada por la cúpula del partido ayer jueves, pese a que la cita buscaba originalmente ajustar los últimos detalles en torno al escenario electoral de cara a la elección de alcaldes, gobernadores regionales y miembros de la Convención Constitucional.

En la instancia, según revelaron algunos asistentes, se discutieron dos escenarios. Por una parte, cómo se iba a apoyar a la denunciante para que iniciara todos las acciones legales pertinentes, sin que esto, al mismo tiempo, significara “ejercer presión” sobre ella.

Mientras que por otro lado, definieron cuál sería la manera para apoyar a Alarcón, quien niega la acusación.

Tras finalizar dicha reunión, Catalina Valenzuela precisó que si se ratifica la acusación con una denuncia “nuestra postura será clara y de apoyo absoluto a la víctima”.

Por el contrario, si se comprueba que no corresponde, que no hubo delito o la existencia de un uso “malicioso de terceros” con fines políticos, aseguró que “vamos a denunciarlo con fuerza porque no podemos permitir que algo tan terrible como el abuso sexual en esta sociedad sea usado por temas de poder político“.

Florcita y la acusación en su contra

“En estos momentos me encuentro en una situación muy compleja en la que una parte importante de mi energía se encontrará destinada a demostrar judicialmente mi inocencia tras una grave acusación en mi contra”, comentó Raúl Florcita Alarcón, en la única declaración pública a la fecha que envió a la Comisión de Cultura de la Cámara Baja para anunciar su renuncia a la presidencia de la instancia.

Lo cierto, según indicaron a EL DÍNAMO fuentes en contacto con Florcita Alarcón durante los últimos días, es que el parlamentario se encuentra “bien de ánimo“, pero preocupado por cómo la acusación de abuso sexual puede repercutir en su círculo más íntimo que integran sus dos hijos: Francisca Alarcón Pérez (42) y Lucas Alarcón Campos (30).