“No hables por mí”: Arturo Zúñiga recibe duro tapaboca durante discusión sobre el aborto
La candidata constituyente Antonia Orellana cuestionó al ex personero de Gobierno por haber dicho que no existe mujer en el mundo que no sienta dolor al abortar.
Un duro tapaboca recibió el candidato a la Convención Constitucional por el distrito 9 y ex subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, en pleno debate constituyente, tras manifestarse en contra del aborto en tres causales que rige en nuestro país desde el 2017 y de una eventual legalización de este tipo de procedimientos.
Mientras participaba como invitado del programa “El País Que Queremos” de TVN la ex autoridad de Gobierno aseguró creer “en la vida” y dijo que sólo le parecía correcto el aborto en aquellos casos donde “está en riesgo la vida de la madre”.
Luego abordó su punto de vista y afirmó que “son momentos muy trágicos y obviamente la casuística es innumerable como para poder hablar y comentar acerca de eso. Yo sí siento el dolor de esa mujer”.
“Yo creo que no hay ninguna mujer en el mundo que aborte sin sentir un dolor profundo”, explicó Arturo Zúñiga.
Candidata relata su experiencia con el aborto
En ese momento intervino otra invitada al programa de televisión, la candidata constituyente por el distrito 10, Antonia Orellana (CS), quien le solicitó al ex subsecretario que “no hables por mí”.
Orellana relató su propia experiencia tras haber abortado hace algunos años y dijo que consideraba increíble que Zúñiga haya dicho “ninguna mujer en el mundo”, porque, “sólo estadísticamente en este set probablemente hay tres mujeres que abortaron. Yo soy una”.
“Aborté clandestinamente por decisión y hoy también soy mamá por decisión. Te puedo decir que no sentí dolor al abortar, así que no hables por mí”, relató Orellana.
La candidata a la Convención Constitucional luego aclaró que “aquí lo que estamos discutiendo no es lo que ustedes opinen personalmente como personas que no pueden gestar respecto al aborto”, sino que, “respecto a lo que hace el Estado”.
“Actualmente lo que hace el Estado es que penaliza y prohíbe. Yo no quiero que dramaticemos, esta es una cuestión que hay que desdramatizar. El Estado permitió el aborto en Chile desde los años 30 hasta el 89 y no era un drama social (…) cuando no se garantiza una prestación de salud, lo que estás haciendo es que estás remitiendo a la clandestinidad a las mujeres pobres y estás garantizándole el acceso a una prestación clandestina de salud a las mujeres ricas”, afirmó Antonia Orellana.