Egresados de la U. de Chile refutan idea de fijar precios de Irací Hassler
Los firmantes de la carta aseguran que este tipo de medidas generarán racionamiento y el surgimiento de un mercado negro de productos afectados por esta fijación de precios.
Los firmantes aseguraron que estas medidas "claramente van en contra del bienestar social". AGENCIA UNO/ARCHIVO
Un grupo de egresados de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile emitió un comunicado donde expresa su rechazo a la propuesta de la flamante alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, también egresada de dicha facultad, de fijar precios para hacer frente a la crisis.
Esto, luego que Hassler señalara en Bienvenidos de Canal 13 que la fijación de precios es una de las herramientas que tiene Chile que debió y debe utilizarse, especialmente en algunos precios que son básicos en el país”.
“No puede ser que en una situación como esta suban los precios, eso genera un mayor perjuicio de las personas que se suma al abandono que ha habido por parte del Estado”, indicó la economista que se graduó de la U. de Chile.
Este planteamiento fue rechazado por estos egresados, quienes señalaron en un comunicado que Irací Hassler propone este planteamiento para “como una forma de aliviar el sufrimiento de los más desfavorecidos”.
En la misiva, explican que la fijación de precios se aplica en los mercados monopólicos, como el agua o la electricidad, los cuales se rigen a partir de tarifas establecidas.
Sin embargo, “el comportamiento es distinto en el mercado de productos de consumo, que encontramos en el comercio local. El alza de precios en los productos de la canasta básica, o de uso común, como el arroz, el harina, etc., puede venir explicada tanto por un alza del precio del dólar, que afecta a productos importados, como por una caída de la producción de productos en el mercado nacional o internacional, entre otros”.
Los ex alumnos de la Universidad de Chile aseguraron que la fijación de precios planteada por la alcaldesa Irací Hassler traerá consigo “racionamiento, desencadenando un mercado negro que busque satisfacer dicha demanda, impactando en precios aún más altos para quienes no pueden abastecerse de producto a tiempo. A su vez, su difícil y costosa fiscalización, hace aún más ineficiente y casi impracticable este tipo de prácticas”, poniendo como ejemplo lo que sucede en Argentina.
Es por esto que expresaron su preocupación por este tipo de medidas que “claramente van en contra del bienestar social (…) entendemos la preocupación por los más desfavorecidos en esta pandemia, sin embargo, este tipo de medidas solo los llevaría a un peor escenario”.
