Germán Romagnoli, candidato al Senado por Antofagasta: “El centro político se ha ocultado, pero puede elevar el estatus de la política”

El candidato al Senado por Antofagasta, Germán Romagnoli, es una de las candidaturas más aspectadas del partido Centro Unido (CU). El sicólogo, minero y terapeuta de hipnosis es uno de los 10 postulantes que compiten en el pacto Independientes Unidos por un escaño.

Comenta que los nuevos candidatos al Congreso “están cargando muertos de la política de la izquierda y de derecha, y la estela de desilusión” de las personas de la política. “En primera vuelta creo que van a pasar Gabriel Boric y José Antonio Kast, y creo que Franco Parisi dará una sorpresa al obtener más de 10% que obtuvo la última vez”, señala Romagnoli.

Romagnoli valora la candidatura de Sebastián Sichel, aunque también la de Franco Parisi. También está de acuerdo con la Acusación Constitucional “como medida válida democrática para defender los derechos de la naturaleza” y adhiere a la “emergencia de un cuarto retiro”

—¿Cómo está la salud mental de la circunscripción?

—Atiendo en terapia día a día a personas, la salud mental es compleja en Antofagasta. Lo que han vivido los habitantes de la región con la migración, el uso de las zonas comunes ha sido duro. También la baja inversión que hemos tenido en vivienda, conectividad y salud en la región nos tiene complicados. Sabemos que somos una región rica, pero no representa en el bienestar de sus personas. La minería y los sistemas de turno minero, pocas zonas de esparcimiento, las enfermedades del cáncer hacen que no estemos bien en salud mental.  Necesitamos trabajar y levantar la política desde el ser, la dignidad y autoestima en las personas. Sacar un narcisismo del político que trabaja para el político. Creo en la colaboración, el diálogo, el  desarrollo en las personas, pero con personas de centro.

— ¿Ud. cree que hay polarización entre los presidenciables?

—Esta el clima absolutamente polarizado. Aún estamos en la guerra fría. O es todo privado o todo estatal, aún no olvidamos la dictadura. Es grave porque en todo debate se muestra odio, una preocupación por las debilidades del otro y el fomento de la violencia. Para ser desarrollados como país, ese no es el camino.

—¿Y populismo?

-Se ve mucho populismo en los candidatos a la presidencia y también en  los parlamentarios. Personas que opinan, sin argumentos, sin cálculos y sin ninguna empatía. Creo que el Congreso tendrá fuerza con nuevas figuras del centro político. No creo que pase lo mismo que con la elección de constituyentes que fue más hacia la izquierda. El centro político se ha ocultado, pero es necesario para sanar el país, y puede elevar el estatus de la política, y es necesario para una nueva política porque el centro tiene virtudes que hoy no se ven en política. Los nuevos postulantes al Congreso estamos cargando muertos de la política de la izquierda y de derecha, y la estela de desilusión de las personas de la política.

— ¿Qué propuestas presidenciales ve más llamativas?

— Hay propuestas rescatables, otras alejadas de la realidad.  Sichel tiene una buena propuesta en pensiones, de regionalismo en términos de mayor independencia y mejoras económicas. De Kast me parece adecuado una nueva política de salud mental, aunque quiere aumentar el presupuesto militar, que no comparto. De Provoste, me parece positivo su plan de protección de ríos, lagos y humedales, como se hace con glaciares, pero es burlesco lo de pagar la deuda histórica de profesores cuando ella estuvo a cargo de lo educativo. Parisi es interesante: la idea de créditos en pesos, no en UF y la potenciación de las desalinizadoras. De Boric, me agrada la propuesta de bienestar socioemocional para las comunidades socioeducativas; los colegios públicos están destrozados y su sector tiene mucha culpa de eso. De Enríquez -Ominami, el impuesto a los super ricos y transformación tributaria estatizadora.

—¿Qué le parece la acusación Constitucional?

—La acusación constitucional es una medida válida a la hora de ejercer la democracia, sobre todo si está relacionada con defender los derechos de la naturaleza. Incluso se debe avanzar en el derecho democrático a evaluar tanto las leyes que se realizan como la gestión de las autoridades, hay muchos parlamentarios que deberían pasar por este tipo de revisiones. Ahora, esta se presentó en un momento de elecciones presidenciales, bajo una lucha de izquierda y derecha.